La intervenida empresa causante del vertido en el oeste de Hungría, que acabó con la vida de ocho personas y causó un desastre medioambiental, reiniciará su producción de aluminio este fin de semana.Así lo aseguró hoy György Bakondi, el comisario estatal designado por el gobierno húngaro para gestionar la empresa, explicando también que no se producirán cambios en la dirección de la empresa, pero estará subordinada a supervisores nombrados por él.El jefe del Gobierno húngaro, Viktor Orbán, anunció ayer que "la empresa responsable de la catástrofe debe ser puesta bajo el control del Estado".Conforme a lo que había expuesto Orbán en el Parlamento, se esperaba un pronto reinicio de la producción, ya que una de las prioridades era mantener los puestos de trabajo.Ayer el director de MAL, Zoltán Bakonyi, fue detenido de forma cautelar durante 72 horas por las acusaciones de crear un peligro público y ser responsable de la muerte de varias personas, así como de incontables daños naturales.MAL fue fundada en 1995 tras la privatización del sector industrial del país ex comunista, recuerda el cable de la agencia EFE.