El FMI señala que los bancos, particularmente de la Eurozona, siguen vulnerables a los riesgos de deuda soberana y a los problemas de financiación. La institución cree que el sistema financiero global está en un periodo de gran incertidumbre, y que sigue siendo el talón de Aquiles de la recuperación. Además, el FMI dice que el camino hacia la estabilidad financiera global ha sufrido un revés en los seis últimos meses.