El grupo energético alemán E.ON tiene que amortizar 2.600 millones de euros (3.614 millones de dólares) por la caída del valor de sus actividades en Endesa y Enel en España, Francia e Italia debido al impacto negativo de la crisis financiera y económica. E.ON informó hoy en un comunicado de que la evolución de los precios de electricidad y de las materias primas conduce en algunos casos a unos márgenes y utilización de capacidades más bajos.