El Gobierno brasileño anunció hoy la segunda subida en dos semanas en el impuesto a los extranjeros que invierten en renta fija y elevó los tributos en el mercado de futuros para frenar la apreciación del real. El Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF) que grava las inversiones en renta fija pasará a partir de mañana del cuatro al seis por ciento, anunció el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, en declaraciones recogidas por la agencia oficial Brasil. Además de aumentar los impuestos de la renta fija, el Gobierno también subio el IOF sobre las garantías bancarias exigidas a los inversores extranjeros en el mercado de futuros, que pasó del 0,38 al seis por ciento.