Los inversores en acciones estadounidenses se mantendrán en guardia ante la posibilidad de un mayor deterioro del escenario económico, en la que se espera sea una semana de poco volumen por el verano boreal. El índice de acciones líderes S&P 500 cerró la semana pasada con pérdidas y está a punto de quebrar un soporte clave, debido a la continua preocupación entre los inversores por débiles datos macroeconómicos. "El mercado se está moviendo a una posición defensiva", dijo Paul Mendelsohn, presidente de estrategias de inversión de Windham Financial Services.
"Puede haber algo de turbación con los datos que se conocerán considerando los que hemos visto y que apuntan a que la economía puede estar deteriorándose", agregó.
Incluso un despegue de las fusiones y adquisiciones no ha sido suficiente para tentar a los inversores para que vuelvan al mercado, por las señales desalentadoras de la economía. Los débiles volúmenes de negocio suponen otro obstáculo, pues evidencian la aprensión de los inversores. El 97 por ciento de las empresas del índice S&P 500 ya han presentado sus resultados, por lo que los inversores se enfocarán durante la semana en las cifras económicas, que incluyen reportes sobre el mercado de viviendas, de pedidos de bienes duraderos y un reporte preliminar sobre el producto interno bruto (PIB). Se espera que la estimación del PIB del Gobierno muestre una expansión del 1,4 por ciento en el segundo trimestre, lejos del 2,4 por ciento de avance que calculó hace un mes. Un decepcionante dato de pedidos de subsidios de desempleo y una sombría medición de la actividad fabril en el norte de la costa atlántica sembraron el jueves el pesimismo entre los inversores, y creció el coro de voces que avisa de una posible recaída en recesión de la mayor economía del mundo. La semana pasada, el Nasdaq ganó un 0,3 por ciento, pero el Dow Jones perdió un 0,9 por ciento y el S&P 500 bajó un 0,7 por ciento.
reuters
Inversores de Wall Street estarán a la defensiva por datos EEUU
agosto 23, 2010