La Comisión Europea ha autorizado sin condiciones la fusión entre las compañías aéreas estadounidenses United Airlines y Continental Airlines, una operación valorada en 3.000 millones de euros que creará el grupo aéreo más grande del mundo, con un total de 370 destinos. El Ejecutivo comunitario constató que la operación no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el mercado comunitario.