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La consultora puso énfasis en la nueva caída de la imagen presidencial. La "depresión" de los salarios, el aumento de los precios de los alimentos y la creciente percepción de que el del FdT es un gobierno "de ajuste" (casi la mitad de los consultados) explican el deterioro.
El brief se presenta inusual. "Cae la imagen del Presidente en un contexto de preocupación por la situación económica". Habitualmente, los resúmenes de las encuestas de la consultora Analogías tienden a destacar el aspecto positivo de los resultados sobre Alberto Fernández.
Se sabe que la firma está ligada a La Cámpora y, por lo tanto, al Frente de Todos. De allí que prefiera hacer hincapié en la estabiilidad de la imagen presidencial o que en esta prima el diferencial positivo, por ejemplos.
Por eso, resulta llamativo cómo se tituló el resumen del sondeo de enero, lo que, prima facie, expone que la situación de deterioro del Presidente ante la opinión pública se volvió motivo de indisimulable preocupación en el entorno oficialista.
Otros observadores, tal vez más adeptos a leer entre líneas, podrían preguntarse por qué la encuestadora de La Cámpora pone la lupa sobre la caída de la imagen en enero cuando -en realidad- este es un fenómeno que se viene registrado casi sin variación desde abril de 2020. Suspicacias de los que suele ver internas por todos lados, sobre todo cuando la agrupación ultracristinista ocupa nuevos espacios de poder y se enfrenta al Presidente en temas como la conveniencia de suspender las PASO.
Pero vamos a los números.
La aceptación de Fernández se contrajo 5 puntos en relación en diciembre y se ubicó en el 53,6%. Si bien la caída se mantiene constante -con la salvedad de una suba entre octubre y noviembre- el jefe de Estado aún conserva un diferencial positivo de 9 puntos porcentuales, dado que el rechazo sobre su figura resultó del 44,6% (que sumó la proporción que perdió la imagen positiva en el mismo lapso).
De acuerdo al informe de Analogías, estos datos aparecen "en un contexto muy impactado por la situación económica y las dificultades derivadas de la pandemia".
En el plano económico, menciona que "el incremento sostenido en el nivel mensual de inflación de precios, principalmente en el rubro alimentos y bebidas, le pone un marco definido e insoslayable a la coyuntura que intentamos configurar en este monitor".
En términos de expectativas, "se siguen deteriorando aceleradamente con énfasis desde el mes de noviembre", por lo que el pesimismo se acentuó en enero, alcanzando el pico del 60% entre quienes creen que la situación económica va a ser "peor" en los próximos 2 años.
Por otro lado, hay 3 datos que deben generar tensión en los despachos de la Casa Rosada y el Palacio de Hacienda, sobre todo en el año electoral. Por un lado, se profundiza la caracterización del gobierno de Alberto Fernández como "de ajuste", que se dispara 4 puntos en relación a diciembre, hasta el 49,5%. Es decir, prácticamente la mitad de los encuestados cree que el del Frente de Todos es un gobierno "ajustador", y sólo el 19,4% cree que es de "impulso al consumo". 31,1% no sabe o no contesta.
Luego, el 67,3% cree que el Gobierno "es responsable por el aumento del precio de los alimentos", más allá de que el 75,6% estima que son los "grandes empresarios" los que están "especulando con el aumento de los precios de los productos básicos".
El último dato alarmante que Analogías le acerca al Frente de Todos es que el 72,9% no cree que el Gobierno esté "impulsando que suban los salarios", lo que podría traducirse en que el Ejecutivo no está haciendo mucho por mantener el poder de compra de los sueldos.
"Es evidente que la depresión de los salarios y la visión acerca de que el Gobierno no está implementando una política de impulso de ingresos de los trabajadores y de demanda impactó en el plexo de expectativas, en las preocupaciones y en el reclamo de una recuperación del salario real. Advertimos una demanda muy fuerte en ese aspecto", sostuvo Marina Acosta, directora de comunicación de Analogías.
Un plus se agrega con la opinión sobre las tarifas. A partir de marzo deberían regir los aumentos en los servicios públicos. No está claro de cuánto serán las subas, pero la encuesta de Analogía muestra que el 75% de los consultados consideró que el Gobierno debe autorizar aumentos tarifarios “poco o nada".
"Todo este cuadro se expresa en un predominio de los problemas económicos (Inflación y desempleo) por sobre los sanitarios", concluye el estudio.
La encuesta fue realizada a una muestra de 2.665 casos efectivos, a través de entrevistas telefónicas (formato IVR), entre el 21 y el 22/01 en las 24 provincias de la Argentina, con un error muestral de +/-2% en un nivel de confianza del 95%.
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