https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

Cristóbal López le había ordenado a Navarro y Victor Hugo Morales morigerar sus críticas al gobierno cuando estaba negociando vender su señal y negociar su deuda. Y después pasó esto…

La guerra interkirchnerista es violenta y despiadada. Hace un par de meses Fabián de Souza -operador máximo que tenía la señal C5N-, le ordenó a Roberto Navarro y Víctor Hugo Morales que bajaran los decibeles de sus andanadas contra el gobierno.
López estaba negociando con el gobierno la venta de su multimedio y entrar en un plan de pago para para su monstruosa deuda impositiva, y con dos perros rabiosos en la pantalla de C5N la negociación se puso pesada.
Entonces contrató a unos hakers de Miami para que les tomaran las cuentas privadas de ambos. Su finalidad, nos dicen desde Miami, era ofrecerle la información al gobierno como gesto de buena voluntad. Despidió a ambos del cable pero ya era tarde. VHM no era tanto problema porque lo consideraban casi un hombre senil que decía cualquier gansada (si se hundía el ARA SAN JUAN o se caía un avión en Etiopía, Morales decía que era culpa de Magnetto), se le habían caído todos los tornillos y lo suya ya era tragicomico.
Pero lo de Navarro era peligroso. Hasta su estilo de contar historias parecía de un carnicero de Pompeya. Como Navarro estaba cebado, López le dijo a De Souza que los echara a ambos porque ellos molestaban su difícil negociación con el gobierno. Lo peor que le podría pasar fue lo que ocurrió, lo mandaron preso.
Pasar de dormir a diario con Ingrid Grudke (la bella actriz que lo dejó cuando López fue preso) a dormir con Luis DÉlia no debe ser tonificante para nadie.
Pero los hakeos ya habían sido realizados y nos dicen que lo que le encontraron, desde aspectos extraños de su vida personal hasta sus fuentes de información y quien le pagaba, serían un petit escándalo de hacerse público.
López pagó un adelanto a estos informáticos y cuando fue preso no pudo cumplir con el saldo (mucho dinero, mucho), y menos pudo negociar con el gobierno que le dinamitó todos sus puentes.
Ahora nos dicen que los hakers ofrecen, comercializar esa información privada de Roberto Navarro. Era no mas que esto hasta que uno de los hakers tomó contacto con un amigo personal de quien esto escribe y nuestra respuesta fue clara: No pagamos nunca por la información, y menos cuando se trata de la vida privada de las personas.
Pero hay algún medio interesado en pagar por esos informes después de ver de qué se trata.
Un tercero en discordia, un editor que no tiene nada que ver con el mundo político está viendo que un libro con toda esa información puede ser un buen negocio editorial. Nos pidió tomar contacto con esos hakerse porque el escándalo y el puterio periodístico paga bien en estos tiempos.
Veremos si llegan a un acuerdo. Pero para Cristóbal López, como dice el refrán, ya es tarde para lágrimas.
Por Jorge D. Boimvaser