La Reserva Federal (Fed), máxima autoridad monetaria de Estados Unidos, ha decidido hoy mantener finalmente los tipos de interés en su mínimo histórico, por debajo del 0,25%.
Con esta medida se despeja una de las incógnitas que mantenía atenazados a los mercados durante los últimos días, incapaces de adelantar la decisión que tomaría la Fed en relación a los tipos de interés. Aunque la división entre los analistas era máxima, en las últimas horas, las teorías que apuntaban a un posible aplazamiento de la subida del precio oficial del dinero habían tomado ligera ventaja.
El banco de bancos estadounidense había apuntado en anteriores ocasiones la posibilidad de una subida del tipo de referencia antes de final de año. Los datos macroeconómicos registrados durante el periodo estival apuntaban tímidamente en esta dirección, pero la debilidad de algunos fundamentales de la economía estadounidense, como la inflación, y la endeble coyuntura internacional, con China como principal foco de preocupación, fueron igualando la balanza e inclinándola con el paso de los días hacia el lado del mantenimiento de los tipos de interés.
Ahora, una vez hecha pública la decisión del banco central, todas las miradas se centrarán en la rueda de prensa de la presidenta de la institución, Janet Yellen, cuyas palabras se espera que tengan un fuerte impacto en los mercados financieros.