A partir del 1º de enero
de 2014 no podrán comercializarse ni importarse autos sin
airbags delanteros, frenos ABS ni apoyacabezas en las plazas traseras contiguas
a las puertas. La medida se puso en vigencia en 2010 y fue aplicándose
paulatinamente pero recién en el 2014 tendrá que aplicarse en su totalidad,
abarcando a todas las versiones de los modelos.
La experiencia adquirida a través de los cursos de
capacitación de CESVI indica que los conductores desconocen la función e
importancia de las diferentes innovaciones tecnológicas que presentan los
vehículos. Incluso muchos están desinformados en cuanto a cuál es el real beneficio del Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS), en qué momento actúa y cuáles
son sus ventajas.
En una situación de pánico, la reacción más común
que tienen los conductores es pisar completamente el pedal de freno, sin controlar la presión que
ejercen sobre el pedal. En las prácticas realizadas en CESVI se pudo constatar
que el 21% de los conductores no soltaron el pedal de freno para realizar un
esquive. Y esto considerando que sabían que iban a hacer una práctica de
emergencia, cuando el imprevisto no es previsible, la cifra es incluso mucho
más elevada.
En un auto con frenos convencionales, esta actitud
traerá aparejado el bloqueo de los neumáticos. Cuando esto sucede, el conductor
pierde toda posibilidad de maniobra porque la superficie de
contacto del neumático con el suelo queda siempre en la misma posición, es
decir, rozando el suelo. Levanta temperatura, se degrada, pierde adherencia y,
en consecuencia, la frenada no es la esperada. La misma situación en un auto
con ABS tiene un resultado completamente distinto. El conductor puede pisar el
pedal de freno sin dosificar la presión y aún así mantener la capacidad de maniobra para evitar los obstáculos.
Por eso CESVI Argentina realizó una serie de
pruebas para constatar la importancia de que los autos vengan provistos con
ABS.
El estudio
Se
realizaron diferentes pruebas de frenado con ABS sobre piso seco a una
velocidad cercana a los 60 km/h y con las mismas condiciones en piso mojado y
de tierra. Los mismos ensayos se llevaron a cabo con un auto que brindaba la
posibilidad de deshabilitar el ABS. De esta manera, se pudieron establecer
comparaciones de los resultados obtenidos y las respuestas a los interrogantes
planteados. Ambos autos contaban con neumáticos en óptimas condiciones.
Todas
las pruebas fueron filmadas y medidas en velocidad y distancia. Se recolectó la
información de todos los movimientos ejecutados mediante un adquisidor de datos
que permite obtener: posición, tiempo, velocidad, y aceleración longitudinal y
lateral.
Al
medir la velocidad es posible controlar y obtener prácticas similares y, de
esta manera, mantener una relación entre las pruebas. Las mediciones de las
distancias de frenado se realizaron con un odómetro, observando los lugares de
inicio y final de cada pasada (una cámara grababa el inicio de cada prueba).
A
continuación, presentamos los resultados obtenidos en las pruebas mencionadas
que clarifican las diferencias entre el sistema ABS y el freno convencional:
Comportamiento de los sistemas en diferentes suelos
Prueba sobre asfalto seco
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Distancia Promedio (metros)
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Freno ABS
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15,3
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Freno convencional
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16,9
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En este tipo de suelo frenar con el sistema ABS implica detenerse 1,6
metros antes que si la misma frenada se hiciera con el sistema convencional.
Esto equivale a reducir en un 9,5% la distancia de frenado.
Asfalto mojado
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Distancia Promedio (metros)
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Freno ABS
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21,1
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Freno convencional
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24,6
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En asfalto mojado la diferencia fue aún mayor. El auto con ABS se detuvo
3,4 metros antes que el vehículo con frenos convencionales. Esto representa una
reducción de un 14% en la distancia de frenado.
Ripio
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Distancia Promedio (metros)
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Freno ABS
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27,3
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Freno convencional
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24,9
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El ripio fue el único caso en el que el auto con frenos convencionales
tuvo mejor desempeño que el vehículo con el sistema antibloqueo. El auto sin
ABS frenó 2,35 m antes, lo que significa una reducción del 8,61% pero sin la
posibilidad de maniobrar.
Después
de las pruebas realizadas comprobamos que en la mayoría de las situaciones el
ABS acortó las distancias de frenado. Además, el ABS permite frenar y mantener la capacidad
de maniobra (frenar y esquivar). Sin ABS el auto pierde el control y no es
posible evitar los obstáculos.
De acuerdo a las estadísticas de los vehículos
asegurados, el equipamiento preferido por los clientes está más lejos de la seguridad que del
confort. El 95,6% de los autos que se compran tienen aire
acondicionado, mientras que el 60% posee airbag y el 50% tiene ABS. En este
sentido, Fabián Pons, Gerente General de
CESVI Argentina, expresó: “El ABS a nivel mundial fue obligatorio entre 1998 y 2003. En Argentina
la seguridad vial todavía es una asignatura pendiente. Estamos bastante
retrasados aunque estas implementaciones son un buen comienzo. Confiamos y
esperamos que a partir de enero de 2014 todos los autos, sin excepción, vengan
con doble airbag, ABS y apoyacabezas en las plazas traseras”.