“Sin un área monetaria óptima no puede haber moneda común. Falta mucho para pensar en los Estados Unidos de América del Sur”
El economista Martín Redrado, en Perspectivas desde Buenos Aires, se refirió a la posibilidad de la que se habló luego de la cumbre Macri-Bolsonaro de una moneda única para ambos países y analizó el presente y futuro de la economía argentina, en pleno periodo preelectoral. Además afirmó que el arancel de importación que Trump quiere imponer a México no sólo afectará a ambos países, sino a la región.
Te comparto algunos de los textuales de las notas emitida hoy en CNN En Español.
Los textuales más importantes:
¿Es viable una moneda común entre la Argentina y Brasil?
“Sí, es viable pero no es factible en las condiciones actuales de la Argentina y Brasil, parece más una expresión de deseos, una idea sin respaldo, algo que es conversó como si estuviéramos tomando un café. Si se hubiera tomado una decisión de fondo debería haber equipos de Brasil y de Argentina dedicados específicamente a definir si Brasil y Argentina tienes un área monetaria óptima, como se definió académicamente. El primero que definió el concepto de moneda única fue un premio Nobel de Economía, Robert Mundell, que escribió un trabajo que se llamó Como se define un área monetaria óptima. Para esto necesitas tener las mismas tasas impositivas, los mismos reglamentos, las mismas normas. Hoy los estándares para aprobar productos en Brasil y Argentina son distintos, con lo cual si vamos a hacer en serio esto por lo menos deberíamos tener equipos técnicos de los dos países y con un cronograma de trabajo. Queda más como una expresión de café.”
¿Cuáles son las asimetrías económicas entre los dos países?
“La primera es en términos impositivos, tanto a nivel nacional, en caso de Brasil los Estados y municipios. Deberíamos tener las mismas normas impositivas, los mismos niveles impositivos, una simplificación tributaria (menos impuestos, más fáciles de cobrar), los mismos estándares medioambientales, industriales, sanitarios para que un producto pueda salir y comerciarse libremente. Creo que necesitamos también más integración en infraestructura, más puentes, caminos, gasoductos, integración energética. Falta mucho para pensar en los Estados Unidos de América del Sur.”
Sobre el dólar y la inflación:
“Estamos en una tensa calma y el gobierno tiende a enamorarse o abrazarse al tipo de cambio fijo, que no se puede sostener un tipo de cambio fijo por 40 días cuando la inflación es de 3% mensual. La ley de gravedad en algún momento se da. Es preferible que el tipo de cambio vaya corriendo en forma paralela con la con la tasa de inflación. Mi visión es que vamos a tener tensión cambiaria en el pedido preelectoral, el Banco Central tiene los instrumentos como para contrarrestarla, pero habrá que ver que pasa el Dia D. El Banco Central va a tener un Día D en materia cambiaria en el periodo preelectoral, se puede dar antes de las PASO o de la primera vuelta y sin duda si hay segunda vuelta, como todo parece, eso sin dudas va a traer tensión cambiaria.”
Su opinión sobre la fórmula Fernández-Fernández:
“Prefiero quedarme en el terreno de lo economía. No hemos visto que ofrece esta fórmula en materia de soluciones para Argentina. Cualquiera de los candidatos, y también el propio gobierno, debe explicarnos qué va a hacer en materia económica, desde la pobreza, cómo resolver la inflación, como tener una tasa de inflación semejante a los países vecinos y cómo volver a crecer. Hasta que ni la fórmula Fernández-Fernández ni la fórmula Macri con quien sea su vicepresidente, nos den un horizonte Argentina va a tener incertidumbre económica. Se ve más a los políticos viendo como ganan la elección y después se van a preocupar de cómo gobernar, deberían llevar las dos cosas de la mano.”
Cómo ve las perspectivas económicas en este contexto:
“En la Argentina no hay un plan económico, hay un programa de emergencia que busca pagar las deudas y llegar al final del periodo gubernamental sin mayores sobresaltos. Por lo tanto no podés pedirle mucho. Aquí no está funcionando el consumo, no hay incentivos para la inversión salvo en algunos pocos sectores. Hay una ley que favorece, por ejemplo, o que da estímulos a servicios del conocimiento. Pero son sectores aislados, no hay un fomento importante para la inversión. Y lo único que está tirando hacia arriba es el campo, y solo es el 10% de la Argentina. Mientras no haya un plan económico que ponga en marcha consumo e inversión vamos a tener una economía que se va moviendo en L saliendo muy despacio de la recesión.”
Acerca de los aranceles del 5% a las importaciones de México que impone Trump:
“La gran batalla del presidente Trump es con China. Mi visión es que él está por ceder en China y creo que ha abierto otro frente de batalla para disimular la atención: frente a su propio electorado se muestra negociando en pos de los intereses de los estadounidenses. Sin dudas es un error mezclar los temas. Un tema es el comercio y otro inmigración. Lo que hemos visto en el lenguaje del cuerpo del presidente AMLO es una búsqueda de bajar las aguas, pero deberá dar una respuesta en una política inmigratoria que sea más fuerte de manera tal de poder negociar que estos aranceles ridículos que se le quieren poner a las importaciones mexicanas no vayan adelante.”
¿Afecta esto a la región?
“Hay que mirar sector por sector. En el sector automotriz, donde México y Estados Unidos tienen un gran nivel de integración puede ser complejo y puede ser que algunas partes que se hacen en México se empiecen a hacer en Estados Unidos o que Estados Unidos busque otros autopartistas. El otros rubros no tanto. También depende del grado: 5% es un nivel tolerable pero va a ir incrementándose. En principio puede ser perjudicial para las dos economías, porque para Estados Unidos también le van a subir los costos de cosas que tiene que importar.”