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Mariano Recalde, dirigente camporista y gerente general de Aerolíneas, se quejó de que "aún hay muchos jueces con una matriz ideológica que no compartimos". Al parecer, la libertad de pensamiento de los magistrados es un problema para la agrupación ultracristinista, algo que amenaza corregir la "democratización" de la Justicia que propone el Gobierno.
(Urgente24). Cuando el cristinismo utiliza la palabra "democratizar" siempre genera controversias. Porque nunca se expone con claridad cuáles son los objetivos de ese impulso "democratizador" que exhibe el cristinismo en sus discursos.
Un claro ejemplo es el de la Ley de Medios. "Vamos a democratizar los medios, vamos a democratizar la palabra"prometía desde el atril la presidente Cristina Fernández.
A 3 años de la sanción de la ley, el Gobierno se muestra empecinado en que ésta se aplique para desguazar al Grupo Clarín, al que odia. Y deja exento a Telefónica de España para que siga manteniendo Telefe, cuando la legislación tan reivindicada lo prohibe.
Ni hablar de que la AFSCA le permite al grupo Vila-Manzano (y a quien quiera) repartir las licencias excedentes entre familiares.
Rara la "democratización de la palabra" que propone el cristinismo.
Ahora la Presidente se propone "democratizar" al Poder Judicial. Un Poder, el Ejecutivo, quiere marcarle al cancha a otro, el Judicial.
Y esto se da en medio de una feroz pelea entre el Gobierno y los jueces, derivadas de la guerra por la Ley de Medios, y profundizada, al menos en apariencia, por el fallo que absolvió a los acusados por la desaparición de Marita Verón en Tucumán.
¿Y qué sería "democratizar" la Justicia según el cristinismo? De todo lo que se habló en las últimas horas, lo que más 'ruido' hace es lo que el senador Marcelo Fuentes, que integra el Consejo de la Magistratura, el órgano que pone y saca jueces, denominó como "revisión periódica"de la función de cada magistrado.
Y esto deja espacio a que ocurran arbitrariedades. ¿Cómo será la "revisión" para ese juez que haya cometido el 'pecado' de fallar contra los intereses del Gobierno? Una incógnita cuya respuesta parece fácil.
Pero hay más.
El cristinismo tendría poca (o ninguna) tolerancia con aquellos jueces que muestren un pensamiento diferente del Gobierno. Esto en el espectro ideológico.
Al menos esto se desprende de las últimas declaraciones del camporista Mariano Recalde, el cuestionado gerente general de Aerolíneas Argentinas y quien acaba de lanzar una agrupación de abogados, bautizada 'Abogados Unidos y Organizados'.
Justamente en ese acto, refleja la agencia Télam, Recalde dijo una frase, que sonó a queja, que no puede generar otra cosa que inquietud: "aún hay muchos jueces con una matriz ideológica que no compartimos".
¿Solamente puede haber jueces que comulguen con la "matriz ideológica" cristinista? ¿No serán admitidos aquellos magistrados que tengan un criterio de ideas propio que choque con el que dicte Olivos?
Recalde puso esa queja en boca de la Presidente, quien las habría dicho, según Recalde, en el acto del 9/12, donde la mandataria también recordó que la Corte Suprema de aquellos años convalidó el Golpe de Estado que derrocó a al presidente Hipólito Yrigoyen en 1930.
Pero no existe referencia alguna de la Presidente en ese sentido, al menos en el registro de aquel discurso, publicado en la página web de la Presidencia. Por el contrario, la mandataria dice en un pasaje: " Yo invito a todos los argentinos, no a que piensen como piensan ellas (por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo) o como pienso yo, sino a que tengan el mismo comportamiento y la misma conducta [...]".
De todos modos, La Cámpora se propone al cuestionamiento ideológico de esos jueces díscolos de pensamiento "que aún hay" y que parece que no puede haber para la agrupación ultracristinista.
La Cámpora comienza a delinear el panorama de lo que cristinismo considera "la democratización de la Justicia". La persecución de esos jueces con criterio independiente de la Casa Rosada seía parte de él.
Muy preocupante.
