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Entre los recientes nombramientos en embajadas, la jefa de Estado designó a una pareja de militantes de La Cámpora al frente de las delegaciones argentinas en Grecia y Ucrania.
Diplomáticos y militantes de La Cámpora, marido y mujer. Ellos son Santiago Villalba Díaz y Carolina Pérez Colman, quienes en medio de la maratón de nombramientos que viene realizando la presidenta Cristina Kirchner, antes de finalizar su mandato, fueron designados al frente de las embajadas argentinas en Ucrania y Grecia, respectivamente.
Por lo que, por obra y gracia de la jefa de Estado estarán a sólo 2 mil kilómetros de distanciapara desempeñar sus nuevas funciones. Sin embargo, la misma puede paliarse con un vuelo de apenas tres horas. Un detalle prácticamente insignificante, si se tiene en cuenta que para instalarse en sus destinos, cada uno de los diplomáticos K recibirá 60 mil dólares.
Villalba Díaz, quien ocupaba una humilde dirección en la subsecretaría de Política Exterior de la Cancillería, pegó el salto a embajador “Extraordinario y Plenipotenciario de la República en Ucrania” gracias al decreto 2413/2015. Por su parte, Colman se desempeñaba como subsecretaria de Política Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores, mientras que entre 2004 y 2010 cumplió funciones en la embajada argentina ante el Reino Unido.
La designación de Villalba Díaz, quien estaba a punto de dejar su cargo para acompañar a su mujer, nombrada en Grecia hace apenas dos semanas, se transformó en la octava en apenas tres semanas.
“Observamos con preocupación que las autoridades de Cancillería, a pocos días de finalizar su mandato, han adoptado una serie de medidas que buscan condicionar la gestión del futuro gobierno”, plantearon desde Cambiemos, el frente opositor que impulsa a Mauricio Macri para la presidencia de la Nación.
