
Mientras que el ideal del auto eléctrico propone reducir la huella ecológica de la industria automotriz —al eliminar la contaminación por monóxido de carbono—, el concepto del auto impreso en 3D va más allá, pues intenta reutilizar el plástico que desechamos. Lo interesante es que ya no se trata de una propuesta futurista, sino de una realidad que estará lista a mediados de 2015, ya que Local Motors presentó en el Auto Show de Detroit un prototipo completamente funcional.
Esta compañía inició el proyecto por medio de una campaña de crowdfunding para financiar su concepto de auto impreso y después de recaudar mucho más de lo que tenía planeando en inicio, así como recibir apoyo de varios emprendedores, comenzó a construir la infraestructura de su primera fábrica. Si bien en el proceso de manufactura toma sólo 44 horas ensamblar una unidad completa, el objetivo es reducir ese tiempo a la mitad, para que los clientes puedan recibir su compra más rápido. De hecho, Local Motors dice que la lista de espera es sumamente larga y que probablemente terminará de abastecerla hasta finales de año.

Lo importante es que el precio promete ser mucho más accesible que el de un auto compacto actual, pero a cambio el vehículo no será tan duradero, dado que los materiales de fabricación están basados en una combinación de polímeros y fibra de carbono. Es decir, al final es sólo plástico. No obstante, la compañía asegura que la cabina está protegida con una capa mucho más densa, para que en caso de accidente, el conductor y sus acompañantes reciban un impacto menor que con la fibra de carbono tradicional la cual, por cierto, es usada en muchos autos convencionales.
Por supuesto, no todo en este auto está elaborado con el proceso de adición; el motor eléctrico, la batería, el sistema de suspensión, las llantas y los frenos están fabricados con métodos tradicionales. Los representantes de Local Motors tienen intención de expandir su iniciativa a países con economía emergente, donde esperan tener mucha oportunidad de crecimiento, en especial porque sus plantas de fabricación y ensamblaje son muy pequeñas, poco ruidosas y no contaminan, así que será fácil instalarlas incluso en las zonas con mucha densidad de población.