● Las rentabilidades de los bonos europeos suben tras las declaraciones de Christine Lagarde.
El Banco Central de Inglaterra (BoE) y el Banco Central Europeo (BCE) cumplieron con las expectativas.
El BoE subió los tipos hasta el 0,5 por ciento desde el 0,25 por ciento previo y recalcó que la medida es para atajar la inflación y lanzó un duro mensaje al advertir una desaceleración económica para los próximos 12 meses.
Respecto al BCE, las miradas estaban puestas en la comparecencia de su presidenta, Christine Lagarde, que ofreció un mensaje optimista respecto a la economía, al considerar que cada vez está menos afectada por la pandemia, y sobre la recuperación del mercado laboral.
El tema candente volvió a ser la inflación. Lagarde reconoció su sorpresa sobre el dato de enero y cómo la subida de la energía es un riesgo para los ingresos de las empresas y por ende para el crecimiento económico.
Lagarde cree que la zona del euro se está acercando a su objetivo de inflación y que el BCE podría subir los tipos este año, en marzo o junio. Aquí llegaron las dudas para los bonos.
Subidas agresivas en 2023
Los precios de los bonos europeos han caído.
El bund alemán se ha situado en una rentabilidad en torno al 0,154 por ciento, reafirmándose en su paso a tasas positivas.
El euro ha llegado a tocar los 1,1400 dólares cuando hace apenas tres días marcaba sus mínimos en la zona de los 1,1150 dólares.
El razonamiento de Lagarde para no tocar tipos ahora para porque si la inflación viene precisamente por los costes de la energía y los alimentos, las subidas de tipos no tienen incidencia sobre esas partidas.
De hacerlo, considera Lagarde, se estaría castigando al crecimiento económico sin frenar a esta inflación.
Pero el mercado de bonos y las curvas de tipos empiezan a descontar que quizá si sea posible una primera subida antes de final de año en la zona del euro y que si no se hace ahora será más agresiva en 2023.
Josep Codina
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