Vivimos momentos y tiempos de profundos cambios
los acontecimientos tienen una vertiginosidad que descoloca a
cualquier analista político, pero en el mientras tanto quienes nos
conducen y quienes lo van a hacer dentro de pocos días viven en
mundos distantes y cada uno esta en su propio autismo.
¿Porque decimos esto? Nuestros vecinos
territoriales Chile y Bolivia viven un caos institucional, político,
social y económico que supero cualquier análisis previo, Brasil
con el imprevisible Presidente Bolsonaro en una abierta confrontación
con el electo Presidente Alberto Fernández, disputa esta que no
tiene ningún fundamento y que esta llevando a la relación comercial
entre ambos países a un delicado estado de imprevisibilidad, cuyas
consecuencias nos afectarían de forma directa con resultados muy
negativos para nuestras exportaciones en particular la industria
automotriz cuya incidencia en nuestro mercado laboral puede generar
un problema de magnitud.
Por otra parte Alberto Fernández envía señales
equivocas en cuanto a al futuro del Mercosur ya que paralelamente
actúa activamente en el Grupo de Puebla cuando bien conocemos las
ideas políticas que los guían Para fortalecer esta posición
Alberto Fernández hace una visita a México y en sus reuniones con
el Presidente Andrés Manuel López Obrador genera un doble juego con
el Presidente Trump, entrando en un terreno político del que a
nosotros nada nos va a redituar, muy por el contrario nos coloca
frente a quien puede ayudarnos en nuestras agónicas suplicas de
refinanciamiento de nuestras impagables deudas, contraídas
irresponsablemente y que hoy debemos negociar apremiantemente su
refinanciación . Pero no olvidemos que el Sr. Trump es el único que
puede facilitar el arreglo con el FMI, y esto es de una urgencia
decisiva porque de ello depende el resto de la negociación de los
títulos en manos privadas que nosotros adeudamos a inversores
externos ya que antes y como condición sine qua non exigen el
arreglo con el FMI.
Los argentinos y en particular los habitantes de
Buenos Aires vivimos insertos en las manifestaciones que los sectores
de izquierda con la Campora al frente descontrolan y anarquizan a la
ciudad reclamando hoy por Chile, por Bolivia y mañana ya van a
encontrar el motivo para continuar con el desorden y el casos, pero
lo más desconcertante e inverosímil es que estos profesionales del
desorden se mantienen con los planes sociales que quienes trabajamos
aportamos para que ellos nos compliquen la vida.
Ahora bien quienes aprovechan y lucran de este
desorden y descontrol monumental, son los formadores de precios que
monopolizan el mercado y que con solo dar una mirada por cualquier
supermercado observaremos que compradores no hay pero abundan
empleados remarcando la mercadería de las góndolas. Tampoco sabemos
que va a pasar con los empleados públicos de la Nación y en
particular de la Provincia de Buenos Aires porque para los sueldos de
diciembre y el medio aguinaldo hoy no hay fondos para hacerlos
efectivo. A los jubilados les aumentan por un trimestre el 8% cuando
la inflación de estos tres últimos meses puede superar el 14% sin
contabilizar el atraso histórico que acumulan, como mínimo de más
de tres años.
Mientras tanto el debate entre el Presidente y el
Presidente electos se profundiza pero circunscripto a: donde será la
entrega de los atributos del Poder si el Congreso o la Casa Rosada.
La vicePresidenta continua en Cuba (la central de la subversión de
América) Tampoco sabemos quienes serán los que asuman las
responsabilidades de conducir esta nave que hoy navega al garete,
tampoco conocemos que planes tienen para volver al rumbo correcto.
Honestamente hasta cuando continuaremos con esta
irresponsable e infantil actitud de ignorar la realidad, no vemos que
es lo que le esta pasando a nuestro lado con nuestros vecinos, que
estamos esperando que las llamas del hastío, la inconformidad, la
desesperación, la bronca y el cansancio nos lleve a ver en llamas
nuestras ciudades y al país envuelto la confrontación social, por
Dios dejemos de jugar al agallito ciego y quitemos la venda que cubre
nuestros ojos, quitemos los tapones que obstruyen nuestros oídos y
quitemos la venda que nos impiden hablar y demandemos seriedad,
racionalidad, idoneidad y decencia porque de lo contrario nuestro
futuro esta ante nuestras pantallas de televisión descontrol,
destrucción, incendios y muerte.
Diego Lo
Tártaro Presidente del IADER