Las elecciones Paso del 11 de agosto sorprendieron por su
contundencia tanto a ganadores como perdedores por igual, ¿que
pueda revertirse este resultado? es solo una especulación sin
sustento cierto y real.
El resultado de esta elección confirmo que
* El Gobierno del Presidente Macri a pesar de las
grandes expectativas que generó, resultó un fiasco inesperado, dado
a que su testarudez, su soberbia, su desapego por la palabra
empeñada, su mendacidad e ineptitud fueron motivos más que
suficientes para llevar al país a este estado de indefección en que
nos encontramos. Solo la ceguera de los obsecuentes y de los
rencorosos le permitió, pese a las advertencias que muchos le
hicimos en cuanto a que estaba equivocando el camino, continuar su
derrotero, sordo, con anteojeras y con la necia altivez que lo
caracterizoó por la autopista que llevo al país a la bancarrota.
* Alberto Fernández el eventual próximo
Presidente, con sus prudentes declaraciones y acciones esta
revalidando su reputación de político equilibrado, prudente,
experimentado, firme en sus convicciones y con sentido común, que
supo oportunamente decir no y retirarse como Jefe de Gabinete cuando
advirtió que Cristina Fernández desandaba el camino que había
transitado su esposo Néstor Kirchner. Sí en octubre como todo
hace prever resulta electo Presidente deberá con inteligencia,
firmeza y en armonía dar cumplimiento estricto de los límites en
las funciones que establece la Constitución a la Vicepresidenta, de
igual forma deberá tomar prudente y sana distancia de la Campora por
todo lo que ella conlleva y significa. Solo así podrá comenzar a
encausar su presidencia y consecuentemente a la Nación por el
sendero de la reconstrucción y la normalidad.
Nos aguardan tiempos muy difíciles, una vez más
el destino nos enfrenta a nuestra endémica incapacidad, a nuestra
ininterrumpida involución y a la anomia que se apodero del espíritu
de lucha de los argentinos, llevamos casi un siglo de ir desandando
el camino que nos había marcado la pujante generación del 80,
pasamos de ser para el mundo los ricos argentinos a ser para el
mundo los mendicantes argentinos.
Debemos reconstruir desde los cimientos la republica, esta es una
tarea hercúlea que demandara la colaboración y trabajo mancomunado
de todos los argentinos de buena voluntad y decentes, debemos
desprendernos de todo aquello que tenga relación con el pasado y
sepultarlo definitivamente, nuestras antiguas confrontaciones y
antagonismos que nos transformaron en enemigos irreconciliables deben
ser el motivo y el cimiento para nuestra reconciliación y unión.
Terminemos con peronistas y antiperonistas, con liberales y
antiliberales, solo aceptemos ser argentinos.
Macri con su gradualismo convalidó los dichos de
Hesíodo el poeta griego del siglo VIII a C cuando decía: ”El
hombre que difiere su acción siempre andará luchando con su propia
perdición”, si Alberto Fernández resulta el elegido por el
pueblo que no olvide este sabio consejo.
Diego Lo Tártaro
Presidente de IADER