Al fin todas las cartas fueron puestas sobre la mesa.
Ya no hay lugar para dudar lo que les comenté en el último tiempo acerca de la carrera tecnológica entre los Estados Unidos y China. En diferentes notas, he estado hablando acerca de todo el entretejido detrás de la guerra por el 5G y de cómo las tensiones comerciales entre ambas potencias, encerraban una disputa por ser los pioneros en esta tecnología crucial que permitirá se desarrollen las grandes revoluciones de este siglo.
Finalmente, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su administración hará todo lo que este a su alcance para ganar la carrera del 5G. En un evento realizado en la Casa Blanca junto con el presidente de la Comisión Federal de Comunicación (FCC), Ajit Pai, dijo que “La carrera por el 5G ya ha comenzado, y América tiene que ganarla”.
Con su ya conocido afán competitivo, Trump se puso firme para pasar a una nueva estrategia en su administración e ir a fondo por esta carrera tecnológica.
Hasta el momento, recordemos que la estrategia americana se centró (aunque de forma tardía) en atacar al principal competidor y amenaza externa, la empresa china Huawei. Primero por temas de espionaje y poco a poco por cuestiones de seguridad nacional, el gobierno norteamericano fue mutando su estrategia y forma para frenar al gigante de las comunicaciones chino, para evitar que se les adelantase en la carrera tecnológica.
Fiel a la estrategia Trump, primero se inició a los golpes, pisando fuerte, gritando e intentando imponer condiciones.
A partir de la conferencia brindada en el evento junto con la FCC, parece haberse iniciado una segunda fase en su estilo de llevar adelante los negocios, donde primarán mayores incentivos para alcanzar los objetivos. Hemos pasado del palo a la zanahoria.
La FCC dijo que a partir del 10 de diciembre ofrecerá "la subasta de espectro más grande en la historia de nuestra nación", que permitirá a los operadores ofertar en 3.400 MHz de nuevo espectro en las bandas de espectro superior de 37 GHz, 39 GHz y 47 GHz. El espectro adicional "promovería el desarrollo de 5G, la Internet de las cosas y otros servicios avanzados basados ", dijo la FCC. Esta próxima subasta, será de más del doble que la realizada en noviembre último, cuando se subastaron 1.500 MHz.
El espectro es esencial para que las empresas puedan desarrollar y ofrecer el servicio de 5G, ya que son algo así como la autopista por donde circulan las frecuencias de internet. Este espacio, está regulado justamente por la entidad gubernamental mencionada.
Además, la FCC propuso nuevas reglas que permiten a los "operadores de servicio satelital fijo brindar servicios más rápidos y avanzados a sus clientes" utilizando un espectro de 50 GHz. También dijo que las reglas actuales "limitan la capacidad de los usuarios para implementar dispositivos de redes pequeños de próxima generación en su propia propiedad", particularmente en áreas rurales, y propusieron cambios que permitirían a las personas instalar "antenas de concentrador y relé" en su propiedad Para ayudar a estimular las redes 5G.
"La FCC pretende crear un fondo de Oportunidad Digital Rural de U$S 20,4 mil millones" para "extender la banda ancha de alta velocidad a hasta 4 millones de hogares y negocios de alta velocidad en la América rural", dijo el presidente de la FCC, Ajit Pai.
Para poner mayor claridad a la estrategia presentada, la idea es darle todas las herramientas que las empresas necesitan para poder desarrollar al máximo el potencial del 5G. Si bien no es una estrategia clara de incentivos, como podrían ser deducciones fiscales, la administración cree que el prometedor negocio es lo suficientemente atractivo para que las empresas busquen invertir y así poder cosechar los beneficios que se espera generaran. Eliminando la competencia externa de China, las empresas norteamericanas tendrán que competir entre ellas muy fuertemente para poder hacer el “catch up” con sus pares chinas y poder ofrecer en el mercado estos servicios.
Si bien ya han estado invirtiendo fuerte, estas nuevas medidas buscan acelerar la inversión de las empresas privadas para que lideren la carrera. Recordemos que las principales compañías del sector ya tenían planeado reforzar sus inversiones en la segunda mitad de este año. AT&T y Verizon ya están implementando redes 5G en ciudades importantes de los Estados Unidos. Por otro lado, T-Mobile y Sprint planean activar sus redes más adelante en 2019. Mientras tanto, solo un teléfono de Motorola, ofrecido en Verizon, admite 5G en los EE. UU. en este momento, por lo que aún la implementación está en etapas iniciales.
Las inversiones en el sector serán sumamente importantes para la economía, otro motivo por el que Trump desea darle impulso a este sector. Según algunas estimaciones, la industria inalámbrica planea invertir U$S 275 mil millones en redes 5G, creando rápidamente 3 millones de empleos en los Estados Unidos y agregando U$S 500 mil millones a la economía.
Está claro que esto es otro dato fundamental para un presidente que busca constantemente que se impulse y dinamice su economía de cualquier forma. Por eso ha pasado a una forma directa de impulsar al sector privado.
Pero no es el único motivo, recordemos que Estados Unidos está atrasado en esta carrera por el desarrollo del 5G ya que no ha tenido una estrategia clara y centralizada sobre este sector. Mientras tanto, China ha adoptado un enfoque centralizado para 5G, impulsando las inversiones en la tecnología como una iniciativa del gobierno. Está claro que la forma de gobierno que tiene cada uno de estos gigantes influye en el enfoque inicial que han adoptado.
Seguramente ahora se estará preguntando, ¿y en que me beneficia que las empresas aceleren sus inversiones en la red 5G?
Más allá de que acelerará la aparición de nuevas tecnologías y dispositivos útiles para nuestra vida cotidiana, esta aceleración en la inversión tiene beneficio económico directo para todas las empresas que provean a las grandes compañías de telecomunicaciones. Mientras antes aumenten sus inversiones estas empresas, mejor para todas aquellas que les den materiales y equipos necesarios para la instalación de la red. Implementar esta red requiere de una enorme cantidad de proveedores de todo tipo de tecnologías inalámbricas que hagan posible su funcionamiento.
Por eso es que a todos mis suscriptores de Tecno-Inversiones les he estado recomendando acciones y hablando mucho del sector. Mi recomendación es tratar de anticiparse y buscar esas empresas que, en silencio, harán posible que comience la próxima revolución tecnológica.
Saludos Cordiales.
Ariel Walovnik
Ya no hay lugar para dudar lo que les comenté en el último tiempo acerca de la carrera tecnológica entre los Estados Unidos y China. En diferentes notas, he estado hablando acerca de todo el entretejido detrás de la guerra por el 5G y de cómo las tensiones comerciales entre ambas potencias, encerraban una disputa por ser los pioneros en esta tecnología crucial que permitirá se desarrollen las grandes revoluciones de este siglo.
Finalmente, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su administración hará todo lo que este a su alcance para ganar la carrera del 5G. En un evento realizado en la Casa Blanca junto con el presidente de la Comisión Federal de Comunicación (FCC), Ajit Pai, dijo que “La carrera por el 5G ya ha comenzado, y América tiene que ganarla”.
Con su ya conocido afán competitivo, Trump se puso firme para pasar a una nueva estrategia en su administración e ir a fondo por esta carrera tecnológica.
Hasta el momento, recordemos que la estrategia americana se centró (aunque de forma tardía) en atacar al principal competidor y amenaza externa, la empresa china Huawei. Primero por temas de espionaje y poco a poco por cuestiones de seguridad nacional, el gobierno norteamericano fue mutando su estrategia y forma para frenar al gigante de las comunicaciones chino, para evitar que se les adelantase en la carrera tecnológica.
Fiel a la estrategia Trump, primero se inició a los golpes, pisando fuerte, gritando e intentando imponer condiciones.
A partir de la conferencia brindada en el evento junto con la FCC, parece haberse iniciado una segunda fase en su estilo de llevar adelante los negocios, donde primarán mayores incentivos para alcanzar los objetivos. Hemos pasado del palo a la zanahoria.
La FCC dijo que a partir del 10 de diciembre ofrecerá "la subasta de espectro más grande en la historia de nuestra nación", que permitirá a los operadores ofertar en 3.400 MHz de nuevo espectro en las bandas de espectro superior de 37 GHz, 39 GHz y 47 GHz. El espectro adicional "promovería el desarrollo de 5G, la Internet de las cosas y otros servicios avanzados basados ", dijo la FCC. Esta próxima subasta, será de más del doble que la realizada en noviembre último, cuando se subastaron 1.500 MHz.
El espectro es esencial para que las empresas puedan desarrollar y ofrecer el servicio de 5G, ya que son algo así como la autopista por donde circulan las frecuencias de internet. Este espacio, está regulado justamente por la entidad gubernamental mencionada.
Además, la FCC propuso nuevas reglas que permiten a los "operadores de servicio satelital fijo brindar servicios más rápidos y avanzados a sus clientes" utilizando un espectro de 50 GHz. También dijo que las reglas actuales "limitan la capacidad de los usuarios para implementar dispositivos de redes pequeños de próxima generación en su propia propiedad", particularmente en áreas rurales, y propusieron cambios que permitirían a las personas instalar "antenas de concentrador y relé" en su propiedad Para ayudar a estimular las redes 5G.
"La FCC pretende crear un fondo de Oportunidad Digital Rural de U$S 20,4 mil millones" para "extender la banda ancha de alta velocidad a hasta 4 millones de hogares y negocios de alta velocidad en la América rural", dijo el presidente de la FCC, Ajit Pai.
Para poner mayor claridad a la estrategia presentada, la idea es darle todas las herramientas que las empresas necesitan para poder desarrollar al máximo el potencial del 5G. Si bien no es una estrategia clara de incentivos, como podrían ser deducciones fiscales, la administración cree que el prometedor negocio es lo suficientemente atractivo para que las empresas busquen invertir y así poder cosechar los beneficios que se espera generaran. Eliminando la competencia externa de China, las empresas norteamericanas tendrán que competir entre ellas muy fuertemente para poder hacer el “catch up” con sus pares chinas y poder ofrecer en el mercado estos servicios.
Si bien ya han estado invirtiendo fuerte, estas nuevas medidas buscan acelerar la inversión de las empresas privadas para que lideren la carrera. Recordemos que las principales compañías del sector ya tenían planeado reforzar sus inversiones en la segunda mitad de este año. AT&T y Verizon ya están implementando redes 5G en ciudades importantes de los Estados Unidos. Por otro lado, T-Mobile y Sprint planean activar sus redes más adelante en 2019. Mientras tanto, solo un teléfono de Motorola, ofrecido en Verizon, admite 5G en los EE. UU. en este momento, por lo que aún la implementación está en etapas iniciales.
Las inversiones en el sector serán sumamente importantes para la economía, otro motivo por el que Trump desea darle impulso a este sector. Según algunas estimaciones, la industria inalámbrica planea invertir U$S 275 mil millones en redes 5G, creando rápidamente 3 millones de empleos en los Estados Unidos y agregando U$S 500 mil millones a la economía.
Está claro que esto es otro dato fundamental para un presidente que busca constantemente que se impulse y dinamice su economía de cualquier forma. Por eso ha pasado a una forma directa de impulsar al sector privado.
Pero no es el único motivo, recordemos que Estados Unidos está atrasado en esta carrera por el desarrollo del 5G ya que no ha tenido una estrategia clara y centralizada sobre este sector. Mientras tanto, China ha adoptado un enfoque centralizado para 5G, impulsando las inversiones en la tecnología como una iniciativa del gobierno. Está claro que la forma de gobierno que tiene cada uno de estos gigantes influye en el enfoque inicial que han adoptado.
Seguramente ahora se estará preguntando, ¿y en que me beneficia que las empresas aceleren sus inversiones en la red 5G?
Más allá de que acelerará la aparición de nuevas tecnologías y dispositivos útiles para nuestra vida cotidiana, esta aceleración en la inversión tiene beneficio económico directo para todas las empresas que provean a las grandes compañías de telecomunicaciones. Mientras antes aumenten sus inversiones estas empresas, mejor para todas aquellas que les den materiales y equipos necesarios para la instalación de la red. Implementar esta red requiere de una enorme cantidad de proveedores de todo tipo de tecnologías inalámbricas que hagan posible su funcionamiento.
Por eso es que a todos mis suscriptores de Tecno-Inversiones les he estado recomendando acciones y hablando mucho del sector. Mi recomendación es tratar de anticiparse y buscar esas empresas que, en silencio, harán posible que comience la próxima revolución tecnológica.
Saludos Cordiales.
Ariel Walovnik