A simple vista, se podría pensar que en el modelo económicoactual uno de los pocos ganadores podría ser el sistema financiero. Con tasas elevadísimas por dejar sus pesos en el Banco Central ybuenos rendimientos de algunos de los bonos que tienen encartera, es cierto que el sector viene capeando la crisis, incluso conel crédito en caída libre desde hace seis meses.
Sin embargo, no todos los jugadores logran sacar provecho de estacrisis: en septiembre, las entidades financieras no bancariasregistraron pérdidas por primera vez en más de 10 años y, desdeese mes a enero, acumularon un rojo de 400 millones de pesos.
Salvo un respiro en noviembre, cuando el negocio les dio unresultado positivo de apenas $8 millones, el resto de los meses larentabilidad fue negativa, según la última información del BancoCentral.
La abrupta suba de tasas fue el factor determinante que motorizó las pérdidas, ya que aumentó su costo de fondeo y generó un fuertedescalce respecto de la cartera de créditos por cobrar, otorgados auna tasa mucho más baja tasa y en cuotas fijas.
Además, se agravó por la caída del consumo, el aumento de lamorosidad a mayor ritmo que en el resto del sistema y unarecesión que aún no parece haber tocado fondo.
En concreto, en septiembre el rojo fue de $40 millones; en octubre, de $35 millones; en noviembre recuperaron $8 millones; despuésen diciembre, perdieron $267 millones, y en enero, otros $67millones. Si bien no son cifras elevadas comparadas con lo quemueve el sistema financiero, son números grandes para lo quesuele operar este segmento de entidades, ya que en los doce mesesanteriores la rentabilidad promedio mensual había sido de $131millones.
Además, marca un punto de quiebre, ya que es la primera vez queregistran un mes con números rojos desde agosto de 2010, cuandoperdieron $66 millones, pero con la gravedad de que esa vez fuesolo un mes negativo y no un ciclo como ocurre actualmente.

Se vienen más números rojosEn el segmento de entidades financieras no bancarias el BCRAincluye 14 firmas, de las cuales ocho son compañías financieras delas principales automotrices que operan en el país y las seisrestantes son firmas que se dedican a financiar al consumo. Así, según datos a diciembre de 2018 -que es la última informacióndisponible desagregada por entidad-, las que registraron númerosrojos fueron cuatro financieras del segundo grupo y ningunasubsidiaria de las automotrices.
"El problema de una financiera no le escapa a una empresa, porque la forma de fondearse es con el mercado de capitales, o conotros bancos. Ellos tienen un activo que devenga buenas tasas ycon buenos spreads mientras no haya ninguna volatilidad", razonaJosé Luis Panero, socio de Senior Capital.
"Hasta que no logren, pasado el tiempo, recuperar esta cartera detipos de interés más bajos y la vuelvan a recolectar a niveles másaltas, van a seguir perdiendo plata", agrega el ex gerente generaldel Grupo Supervielle.
Así, según la visión de Panero, al menos en el corto plazo, van aseguir registrando pérdidas, hasta que el peso de la carteraotorgada a tasas más acordes a las actuales sea mayor.
Según los datos del BCRA, el stock de préstamos a privados de estegrupo de entidades se ubica en torno a los $75.150 millones, unabaja tanto nominal como real respecto a los $77.450 millones enque se encontraba en septiembre.
En depósitos, hoy cuentan con un stock de $12.00 millones, aunquesu principal fuente de fondeo es el mercado de capitales ypréstamos de otros bancos. De hecho, tienen más de $23.000millones en Obligaciones Negociables en su cartera y deuda conbancos por unos $28.000 millones de pesos.
"Estas financieras tienen un doble problema: se les achicó el nivelde financiamiento y el costo se les fue a las nubes. Y no puedentrasladar eso a la tasa que prestan", asegura Miguel Arrigoni, CEOde First Corporate Finance Advisors, en diálogo con iProfesional.
"El punto clave es la tasa fija en el activo. Cualquier proceso desuba de los tipos de interés para una entidad que se fondea conplazos más cortos que el promedio de sus colocaciones, las haceperder plata. Y acá la suba ha sido muy violenta", analiza uneconomista que sigue en detalle los números del sistemafinanciero local.En el balance de octubre, otros de los datos que sobresale es que, por primera vez desde el año 2003, tuvieron que pedir líneas depréstamo del exterior, por 724 millones de pesos, un stock que enenero se fue a $1.037 millones.
Tener espalda financiera, la clave
Según destaca Panero, las carteras en consumo de estasfinancieras tienen un plazo promedio de entre nueve y 12 meses. "Si la calidad de la cartera no se arruina mucho, no debería tardartanto en revertirse. En junio ya tendrían que empezar a mostrarganancias", sostiene.
El ex Supervielle explica que lo que están atravesando es un ciclomarcado por movimiento de las tasas y que así como ahora lesgenera pérdidas, en otro momento les será rentable.
"Si hoy colocan préstamos y después el interés baja, ahí van a teneruna rentabilidad gigantesca. Hoy tocó el ciclo negativo", afirmaPanero. "El que aguanta y puede quedarse toda la vuelta despuésaprovecha el ciclo positivo", agrega.
Según los datos del Central, la mora en las entidades financieras nobancarias en enero subió al 6,1% de su cartera, casi el doble del3,5% que registra el sistema financiero en su conjunto.
Sin embargo, en el mercado aseguran que al tomar todas lasfinancieras, las que están bajo la regulación del BCRA y las que no, la morosidad normalmente es del 12% o 13% pero en estos mesessubió al 22%.
"Se pierde por el spread y por la calidad de la cartera, pero no esque explotó la mora. Subió fuerte, es parte de las pérdidas quetenemos, pero no es inmanejable", explican desde una entidad quees dueña de una compañía financiera. "A este nivel de tasa deinterés se te achica el mercado, pero hasta por una relación cuotaingreso", agregan.
Históricamente, gran parte de los bancos más importantes teníanuna financiera, para poder llegar a algunos segmentos que pormanejo de riesgo o por cuidar su marca no solían llegar. Hoy ya noes tan evidente esa tendencia y varias entidades se desprendieronde esa unidad de negocios. El Galicia fue uno de los últimos ensalir, al venderle Efectivo Sí a Galeno.
Tener un banco no garantiza que no tengan pérdidas, pero ayuda acapear el temporal, al menos hasta que despeje. "Es un problemade tiempo, no que quebró el sistema. A algunos puede que la sumade todas estas pérdidas los haga quebrar, pero a otros no", adviertePanero.
En la misma línea, un economista especializado en sistemafinanciero que prefirió escudarse en el off the record sostiene que"hay muchas compañías de ese grupo que no tienen tanto capitalcomo para aguantar pérdidas durante tanto tiempo".
Uno de los más golpeados
Una de las primeras víctimas de este grupo de entidades fueCredimás, una histórica financiera tucumana que dejó de emitirfideicomisos en el mercado y, según varios medios locales, estaríapor entrar en convocatoria de acreedores.
Su última colocación anticipaba un escenario de crisis. Fue enseptiembre del año pasado, con la emisión del fideicomisoCredimas 33, donde pretendía colocar 375 millones de dólares yapenas se alzó con 196,4 millones de pesos, según la informaciónen la Comisión Nacional de Valores.
El paso previo que había sido un duro golpe a su estructura denegocios fue cuando, en marzo de 2018, a través de la resolución297, la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) la multó con $100.000 y la inhabilitó para operar por el plazo de dos años. Larazón: una denuncia del BCRA por haberse observado que percibíade sus clientes una comisión por un servicio que presta, el cual porsu naturaleza y funcionamiento se asemejaba más a la constituciónde un seguro de vida que a un servicio derivado del uso de la tarjetade crédito.
Credimás es un sistema de tarjeta de crédito y compra con granpresencia en el noroeste argentino. Su sede principal está en laprovincia de Tucumán y hasta hace un mes contaba cuenta con 13sucursales en Santiago del Estero, Salta y Jujuy. Posee con más150.000 socios y más de 25.000 comercios asociados en todos losrubros
"Han ido con sus acreedores y están refinanciando la deuda yvolviendo a pactar la tasa de interés, como cualquier concurso", explican en el mercado.
En este caso, si bien afectó la suba de tasas y el desplome delconsumo, la inhabilitación para operar por dos años fue eldetonante. En el resto de las entidades, el futuro dependerá exclusivamente de la espalda que tengan para aguantar estos mesesy llegar, si llega, al cambio de ciclo.
iprofesional