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La Corte Suprema de Holanda rechazó las impugnaciones que había presentado la República del Ecuador contra un fallo de la Corte Internacional de La Haya que le ordenaba adoptar todas las medidas necesarias para impedir la ejecución, en cualquier parte del mundo, de una sentencia dictada en contra de Chevron por la suma de US$9.500 millones, señalando que dicha sentencia fue obtenida mediante fraude, soborno y corrupción.
Esta victoria legal de la petrolera norteamericana en la Corte Internacional de La Haya, ahora ratificada por la Corte Suprema de Holanda, se suma a fallos favorables logrados en Canadá, EE.UU., Brasil, Argentina y Gibraltar.
Chevron fue acusada de daño ambiental en Ecuador y los demandantes obtuvieron en el año 2011 una sentencia de la Justicia de ese país por U$S 9.500 millones, pero en el año 2014 la justicia norteamericana determinó que dicha sentencia fue producto de fraude y actividades del crimen organizado, incluyendo extorsión, lavado de dinero, fraude electrónico, manipulación de testigos, sobornos a funcionarios judiciales, obstrucción de justicia y violaciones a la Ley Contra Prácticas Corruptas Extranjeras.
Pese a lo establecido por la justicia norteamericana, los demandantes han estado buscando embargar activos de la petrolera en diferentes mercados para cobrar la fraudulenta sentencia de la justicia ecuatoriana.
En Argentina invocaron un Acuerdo de Reciprocidad de Medidas Cautelares entre Argentina y Ecuador y lograron el embargo de bienes de Chevron Argentina, aunque luego un tribunal revocó esa medida y la instancia de apelaciones confirmó esa revocatoria.
