https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

Los inversores temen la japonización de Europa

La renta variable europea cierra con moderados descensos y cierta apatía inversora


  • El sector bancario el gran perjudicado de la ralentización económica y caída de márgenes
  • Debemos despejar las incertidumbres para que el rebote continue
  • Las escasas rentabilidades de los activos sin riesgo pueden ser atractivas en un entorno sin crecimiento


Moderados descensos al cierre de las bolsas europeas, en una jornada en el que el sector bancario ha liderado las caídas ante las muestras cada vez más evidentes de ralentización económica en Europa, y la sensación entre los inversores de que deberemos consolidar las subidas previas, cuanto menos, antes de una nueva onda alcista.

Escasez de referencias macro en la sesión. Destacaríamos el fuerte aumento del desempleo en España en el mes de enero, el IPC italiano del mismo mes que se situó en línea con las previsiones, el índice de precios a la producción en la zona euro en diciembre, con descensos del 0,8% frente –0,7% esperado, y especialmente, la inesperada caída de los pedidos de fábrica en EE.UU. en noviembre (-0,6% frente +0,3% esperado).
En este cierre de mercado, nos gustaría plasmar dos visiones de mercados que creemos les ayudarán a fijar un escenario operativo adecuado para los próximos meses. Empecemos con la visión de mercados de Renta 4 Banco:
Para determinar si el rebote continúa o se frena en el corto plazo deberemos ver más claridad en:
i) negociaciones comerciales, por el efecto que está teniendo sobre el crecimiento global, reflejado en las estimaciones de los principales organismos internacionales;
ii) datos macro y respectiva reacción de los bancos centrales respecto a sus procesos de normalización monetaria;
iii) Brexit; y
iv) resultados empresariales, donde estaremos especialmente atentos a las guías que ofrezcan las compañías de cara a 2019, que nos confirmarán el atractivo de las valoraciones actuales tras las últimas correcciones.

La situación de la eurozona apunta no tanto a una grave recesión como las de 2008-09 o 2012-13 como a un entorno de crecimiento débil e inflación baja persistentes. El fuerte impulso de la economía en 2016-17 en que se crecía a tasas del 2,5% ha quedado atrás y los mercados no ven una nueva aceleración a la vista.Por otro lado, la visión de Nicolás López de M& A.V. señala:
Allá donde miremos el comportamiento del mercado es reflejo de esas expectativas: las expectativas de inflación a largo plazo que se derivan de los contratos swap, la caída de la rentabilidad de los bonos a largo plazo, los niveles negativos de las rentabilidades a corto plazo pese a que el BCE sigue manteniendo un escenario de normalización monetaria, la corrección de la bolsa en los últimos meses o el comportamiento sectorial claramente defensivo y anti-cíclico, son todas ellas señales de que los inversores adoptan una estrategia enfocada al crecimiento débil y tipos de interés bajos durante mucho tiempo.
Lógicamente esto puede cambiar de un día para otro, como sucedió en 2016-17, pero si vemos en su conjunto la evolución de los últimos años no cabe duda de que Europa está en una situación diferente a la de EEUU y que en parte se podría asimilar a la de Japón. Digamos que algo intermedio entre el crecimiento sólido de EEUU y el invierno demográfico de Japón. Esto nos deja un escenario difícil de valorar para los mercados. Normalmente estamos acostumbrados a ciclos económicos en que cuando la economía crece lo hace con fuerza y eventualmente se produce alguna recesión transitoria, y eso tenía unas consecuencias claras para los mercados. Ahora en cambio el escenario es más incierto.

En general se espera que el crecimiento se mantenga pero, ¿a qué ritmo? ¿qué consecuencias tiene para los mercados un crecimiento débil? Desde luego el escenario es muy diferente a un ciclo normal y lo podemos intuir en la alternancia de ciclos alcistas y bajistas en los últimos años sin una tendencia clara en el largo plazo.
Por su parte los bonos a largo plazo, permanente considerados una inversión sin atractivo, mantienen su buen comportamiento año tras años. ¿Puede ser atractiva una rentabilidad del 1,3% anual a 10 años en un activo sin riesgo (bono a 10 años español)? Pues resulta que en un entorno como el actual sí puede serlo.


capitalbolsa