Los precios minoristas de Argentina habrían avanzado un fuerte 3,9 por ciento en agosto, golpeados principalmente por la depreciación de la moneda local que derivó en incrementos en diferentes rubros sensibles a los vaivenes cambiarios, según el promedio de un sondeo de Reuters publicado el martes.
Analistas consultados añadieron que la marcada devaluación del peso argentino, de 26 por ciento en agosto y con un arrastre de casi un 50 por ciento en lo que va del año, afectaría el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los próximos meses e incluso que dichos cálculos podrían superar a la cifra oficial del mes previo.
Las estimaciones entre cinco analistas locales y cuatro extranjeros también reflejaron un avance en la mediana de un 4,0 por ciento para el IPC correspondiente al octavo mes del año.
“Tal como se preveía la inflación de agosto volvió a posicionarse en niveles superiores al 3,0 por ciento. Esta dinámica estuvo principalmente provocada por la depreciación del peso y por fuertes subas (alzas) en las categorías de (precios) regulados”, dijo la consultora Orlando Ferreres & Asociados.
Las proyecciones de los analistas oscilaron entre una inflación mínima de 3,5 por ciento y un tope de 4,4 por ciento para el IPC del octavo mes del año.
Se esperan aumentos en transportes públicos que sumados al “impacto del salto en el tipo de cambio”, y pese a que el traspaso a precios “está limitado por el contexto recesivo, es probable que la inflación del mes de septiembre y la de octubre se ubiquen considerablemente por encima de la de agosto”, afirmó la consultora Eco Go.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el dato oficial de la inflación de agosto el jueves por la tarde.
reuters