Según
un estudio de Accenture, la inversión en el aprendizaje
experimental, individualizado y empoderamiento de los trabajadores
vulnerables son los mejores caminos para reducir la brecha de
habilidades
La
promesa económica de las tecnologías digitales se ve amenazada por
sistemas educativos y de aprendizaje corporativo inadecuados, según
Accenture (NYSE: ACN). A menos que se adopten enfoques de aprendizaje
totalmente nuevos, fallar en el cierre de la brecha de habilidades
podría ocasionar que 14 de las economías del G20 renuncien a US $
11.5 billones en el crecimiento del PIB prometido por la inversión
en tecnologías inteligentes en los próximos diez años.
El
informe,
publicado en colaboración con la Alianza de Jóvenes Emprendedores
del G20 (G20 YEA), incluye un análisis que ayuda a las
organizaciones a evaluar su fuerza de trabajo futura para preparar
estrategias de capacitación. Revela cómo las tecnologías
inteligentes cambiarán las tareas que conforman el trabajo e
identificará las nuevas habilidades que se requerirán para
llevarlas a cabo.
Según
la investigación, en el promedio de las 14 economías analizadas, el
51% del tiempo laboral está sujeto a un aumento potencial a medida
que las tecnologías inteligentes mejoran las capacidades de las
personas. El 38% podría ser potencialmente automatizado, pero el
impacto varía entre los puestos y los mercados geográficos, lo que
indica la necesidad de intervenciones específicas para acelerar
oportunidades y controlar posibles riesgos.
"Ya
sea que las nuevas tecnologías aumenten o automaticen el trabajo, el
desarrollo de habilidades es una prioridad urgente", dice
Eva-Sage Gavin, directora general sénior de Accenture y directora
global de Talent and Organization. "Pero antes de que los
líderes empresariales se comprometan a mejorar la capacitación en
el lugar de trabajo, deben evaluar cómo la tecnología reconfigurará
el trabajo en su sector y la nueva gama de habilidades que demandará
de su gente".
La
importancia creciente de los nuevos conjuntos de habilidades
El
razonamiento complejo, la creatividad, la inteligencia
socio-emocional y la percepción sensorial son las habilidades que
están adquiriendo importancia en casi todos los roles de trabajo,
según el informe. Se espera que la importancia aumente aún más con
la adopción de tecnologías inteligentes.
"Los
enfoques de aprendizaje actuales no son adecuados para hoy, y mucho
menos para mañana. La evidencia de la neurociencia y las ciencias
del comportamiento nos muestra que hay mejores formas de aprender",
dice Armen Ovanessoff, director principal de Accenture Research.
"Muchas de las habilidades más importantes para el futuro lugar
de trabajo se adquieren mejor a través de la práctica. Necesitamos
una revisión de los enfoques de capacitación que pongan las
técnicas de aprendizaje experiencial al frente y en el centro ".
Accenture
recomienda un enfoque tripartito para resolver la crisis de
habilidades:
1.
Acelerar el Aprendizaje Experiencial:
despliegue una gama de técnicas, desde design thinking en la sala
del board hasta herramientas de capacitación de simulación para
funciones más técnicas; desde iniciativas de capacitación en el
trabajo hasta esquemas de aprendizaje. En las escuelas, brinde
aprendizaje activo basado en proyectos y actividades de aprendizaje
en equipo. Aplicar nuevas tecnologías como la Realidad Virtual y la
Inteligencia Artificial (IA) para hacer que el aprendizaje sea más
inmersivo, atractivo y personalizado.
2.
Cambiar el enfoque de las instituciones a las personas:
los objetivos de educación y capacitación deben incentivar a cada
individuo a desarrollar una combinación más amplia de habilidades,
en lugar de solo producir cierto número de graduados de cursos
específicos. Esta mezcla debe incluir un enfoque en el razonamiento
complejo, la creatividad y la inteligencia socio-emocional.
3.
Empoderar a los estudiantes en situación de vulnerabilidad:
los trabajadores de mayor edad, los que poseen menos recursos
educativos, los que están en puestos de trabajo físico y manual, y
en las empresas más pequeñas son más vulnerables y tienen menor
acceso a la capacitación. Se requiere una intervención dirigida
para guiar a estos estudiantes a un entrenamiento apropiado y a una
carrera profesional. Los cursos deben ser más modulares y flexibles
para adaptarse a sus compromisos de vida. Los nuevos modelos de
financiación deben alentar el aprendizaje permanente, como las
subvenciones para apoyar los planes de capacitación personal.