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En el edificio Intecons, la nueva sede corporativa porteña de Liliana es un punto fundamental para la compañía, en donde se conjugan las oficinas comerciales y de marketing, un gran showroom de productos y los equipos de logística, ventas, promoción y administrativos.
Liliana es una empresa familiar argentina, con 64 años de historia y con presencia en todo el país a través de su amplia línea de electrodomésticos que comprende las líneas de Alimentación (cocina: cocción, mixers, procesadoras, batidoras, picadores, ralladores y licuadoras. Así como los clásicos productos de Desayuno (pavas eléctricas, jugueras, tostadoras, cafeteras, etc.), Calefacción, Ventilación, Jardín, Cuidado de Pisos y Ropa.
En sus comienzos, la compañía concentró su desarrollo en la ingeniería de productos, en la mejora de los procesos de fabricación y en la búsqueda e implementación de nuevos matrices y materiales. Hoy, el foco está puesto en las necesidades del consumidor, diseñando y lanzando productos innovadores, adaptados al estilo de vida actual.
Como uno de los principales protagonistas del mercado y una de las pocas marcas con fabricación propia de productos en su planta modelo de Granadero Baigorria, en la provincia de Santa Fe, LILIANA sigue apostando a crecer fuerte en todo el territorio nacional.
“La filosofía fundamental de Liliana es siempre seguir creciendo y renovarse, esforzándonos por encontrar esos detalles que hacen que nuestros productos sean funcionales y accesibles para el consumidor, haciéndole la vida diaria más satisfactoria, sencilla y agradable. En nuestros años de historia, nuestra meta es siempre superarnos y hoy, podemos estar seguros de que estamos en el camino correcto”, afirma Luis Cafferatta, Gerente Comercial de Liliana.
En esta nueva sede corporativa en Buenos Aires, LILIANA concentra su equipo comercial y de marketing, ventas, personal administrativo, directivos y promotoras. El edificio Intecons, en donde se encuentran las nuevas oficinas (Arias 3751 - Piso 21 A) se ubica en los límites de la ciudad, en el cruce entre la Avenida General Paz y el Acceso Norte, lo que le proporciona un excelente acceso, siendo, además, un punto neurálgico por el que circulan más de 500.000 vehículos diariamente y la puerta de acceso a la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires.
