Las Bolsas europeas cierran mixtas en medio de la cautela que dicta una Fed que no proporciona claridad sobre el ritmo de subidas de tasas de interés, la incertidumbre que sigue creando la administración Trump y una serie de débiles resultados empresariales.
La libra británica cayó frente al dólar y el euro después de que el Banco de Inglaterra, al mismo tiempo que elevó su pronóstico para el crecimiento británico este año, también mantuvo la política sin cambios y dijo que las tasas podrían subir o bajar dependiendo de las perspectivas económicas.
También pesó sobre los activos de riesgo una serie de titulares de la administración del presidente Donald Trump, incluyendo la decisión de poner a Irán "en aviso" sobre posibles nuevas sanciones y las airadas conversaciones con el primer ministro de Australia, uno de los mejores aliados y socios comerciales de Estados Unidos.
También pesó sobre los activos de riesgo una serie de titulares de la administración del presidente Donald Trump, incluyendo la decisión de poner a Irán "en aviso" sobre posibles nuevas sanciones y las airadas conversaciones con el primer ministro de Australia, uno de los mejores aliados y socios comerciales de Estados Unidos.
El Euro Stoxx desciende un 0,05 por ciento a 3.257,23 y el Ibex 35 avanza un 0,81 por ciento a 9.406,4.
Algunos inversores observaron que la reserva federal no tenía nada claro el momento de su próxima subida de la tasa de interés al cierre de su reunión de política monetaria el miércoles.
"El FOMC mantuvo sus posiciones, con un sesgo ligeramente hawkish. La respuesta del mercado fue comprar el yen a medida que las acciones descendían", dijo Kit Juckes, estratega global de Société Générale, en una nota el jueves. Dijo que el mercado está sufriendo las continuas disputas sobre los niveles de las divisas entre la administración de Estados Unidos y Alemania, China y Japón.
Las acciones registraron ganancias modestas el miércoles después de que la Fed mantuviera las tasas de interés y ofreciera una visión positiva de la economía, pero el banco central se negó a telegrafiar el momento de su próxima subida, lo que fomentó cierta preocupación de que la Fed podría no subir los tipos tres veces en 2017, como señalaban sus últimas previsiones.
Pero las decisiones políticas parecían distraer la atención de los inversores sobre los fundamentos del mercado y de la economía. El miércoles pasado, la Casa Blanca reprochó a Irán por los recientes ensayos de misiles balísticos, advirtiendo que el país podría enfrentarse a nuevas sanciones.
El presidente Trump también amenazó con enviar tropas estadounidenses a México para impedir que entren "hombres malos", según informes de prensa. Trump también twitteó que estaría estudiando un "acuerdo tonto" con Australia para "atrapar a miles de inmigrantes ilegales". Esto viene después de informaciones de una tensa conversación con el primer ministro australiano Malcolm Turnbull el sábado que acabó abruptamente.
Las acciones estadounidenses han experimentado un fuerte repunte desde las elecciones en Estados Unidos, con el Dow, el S&P y el Nasdaq subiendo un 8,5 por ciento, un 6,54 por ciento y un 7,24 por ciento, respectivamente, desde entonces. Esta semana, sin embargo, los principales índices están camino de registrar pérdidas semanales.
"Creo que los mercados se asustaron por la prohibición de inmigración de Trump y no ha habido muchas noticias positivas para empujarlos de nuevo a la tendencia alcista", dijo Randy Frederick, vicepresidente de operaciones y derivados en Charles Schwab.
Algunos inversores observaron que la reserva federal no tenía nada claro el momento de su próxima subida de la tasa de interés al cierre de su reunión de política monetaria el miércoles.
"El FOMC mantuvo sus posiciones, con un sesgo ligeramente hawkish. La respuesta del mercado fue comprar el yen a medida que las acciones descendían", dijo Kit Juckes, estratega global de Société Générale, en una nota el jueves. Dijo que el mercado está sufriendo las continuas disputas sobre los niveles de las divisas entre la administración de Estados Unidos y Alemania, China y Japón.
Las acciones registraron ganancias modestas el miércoles después de que la Fed mantuviera las tasas de interés y ofreciera una visión positiva de la economía, pero el banco central se negó a telegrafiar el momento de su próxima subida, lo que fomentó cierta preocupación de que la Fed podría no subir los tipos tres veces en 2017, como señalaban sus últimas previsiones.
Pero las decisiones políticas parecían distraer la atención de los inversores sobre los fundamentos del mercado y de la economía. El miércoles pasado, la Casa Blanca reprochó a Irán por los recientes ensayos de misiles balísticos, advirtiendo que el país podría enfrentarse a nuevas sanciones.
El presidente Trump también amenazó con enviar tropas estadounidenses a México para impedir que entren "hombres malos", según informes de prensa. Trump también twitteó que estaría estudiando un "acuerdo tonto" con Australia para "atrapar a miles de inmigrantes ilegales". Esto viene después de informaciones de una tensa conversación con el primer ministro australiano Malcolm Turnbull el sábado que acabó abruptamente.
Las acciones estadounidenses han experimentado un fuerte repunte desde las elecciones en Estados Unidos, con el Dow, el S&P y el Nasdaq subiendo un 8,5 por ciento, un 6,54 por ciento y un 7,24 por ciento, respectivamente, desde entonces. Esta semana, sin embargo, los principales índices están camino de registrar pérdidas semanales.
"Creo que los mercados se asustaron por la prohibición de inmigración de Trump y no ha habido muchas noticias positivas para empujarlos de nuevo a la tendencia alcista", dijo Randy Frederick, vicepresidente de operaciones y derivados en Charles Schwab.
El agitado mercado de bonos de la zona euro se consoló ante la aparente falta de urgencia de la Fed para elevar las tasas. Los rendimientos cayeron, retrocediendo desde los máximos de varios meses alcanzados tras los fuertes datos económicos y señales de que la inflación está aumentando en el bloque del euro. Los riesgos políticos en Francia antes de las elecciones presidenciales también han presionado a los bonos.
Los rendimientos del Bund alemán a 10 años cayeron 2,5 puntos básicos al 0,45 por ciento. Los rendimientos franceses descendieron 4 puntos básicos al 1,06 por ciento, pero el diferencial sobre los pares alemanes estuvo cerca de su nivel más elevado en tres años por el nerviosismo que supone la posibilidad de que la extrema derecha de Marine Le Pen alcance el poder.
Las acciones europeas también sufrieron los decepcionantes resultados de Deutsche Bank que provocaron un descenso del 5 por ciento en sus acciones.
Los precios del petróleo subieron ante los signos de que los grandes productores estaban recortando la producción, sobrepasando el fuerte aumento de los inventarios de crudo y gasolina de Estados Unidos.
Los futuros de crudo Brent repuntaron un 0,1 por ciento a 56,90 dólares. El cobre cayó un 0,6 por ciento a 5.911 dólares la tonelada. Sin embargo, el oro ascendió a su mayor nivel desde mediados de noviembre para subir un 1 por ciento a 1.220 dólares.
Los rendimientos del Bund alemán a 10 años cayeron 2,5 puntos básicos al 0,45 por ciento. Los rendimientos franceses descendieron 4 puntos básicos al 1,06 por ciento, pero el diferencial sobre los pares alemanes estuvo cerca de su nivel más elevado en tres años por el nerviosismo que supone la posibilidad de que la extrema derecha de Marine Le Pen alcance el poder.
Las acciones europeas también sufrieron los decepcionantes resultados de Deutsche Bank que provocaron un descenso del 5 por ciento en sus acciones.
Los precios del petróleo subieron ante los signos de que los grandes productores estaban recortando la producción, sobrepasando el fuerte aumento de los inventarios de crudo y gasolina de Estados Unidos.
Los futuros de crudo Brent repuntaron un 0,1 por ciento a 56,90 dólares. El cobre cayó un 0,6 por ciento a 5.911 dólares la tonelada. Sin embargo, el oro ascendió a su mayor nivel desde mediados de noviembre para subir un 1 por ciento a 1.220 dólares.
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