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Parece como si nadie estuviera preocupado por nada por Carlos Montero

Los mercados de acciones europeos se encuentran en máximos anuales y Wall Street ha estado marcando máximos históricos en las últimas semanas, a pesar de que 2016 comenzó anotándose los peores 28 primeros días de la historia.
"Da algo de miedo ver este optimismo", señala Randy Frederick, vicepresidente de operaciones y derivados de Charles Schwab.
"Pero al mismo tiempo, cuando miro al futuro de corto plazo es difícil encontrar algo que pueda hacer descarrilar este mercado alcista, a no ser que ocurra un cisne negro que no se pueda prever".
El giro de este mercado no es inusual, ya que la historia demuestra que las acciones suelen subir. Pero no suben en línea recta, y será después de que termine el rally actual, que parte de la euforia de las últimas semanas, cuando se vea claramente la señal de que este ciclo alcista está llegando a su fin.
No es sólo que haya un sentimiento alcista extremo. Una de las grandes razones de esta subida viene por la elección de Donald Trump. Muchos inversores y economistas rápidamente se han vuelto optimistas por sus planes para reducir los impuestos, suavizar las regulaciones y aumentar el gasto en infraestructura. En resumen, piensan que Trump será ideal para el crecimiento económico y los beneficios de las compañías.
Pero después de esta subida tan vertical, es probable que los inversores encuentren que estaban demasiado entusiasmados con la efectividad de la administración Trump y que subestimaron el atractivo relativo de los bonos sobre las acciones.
Tras los máximos históricos vemos una lectura de euforia en el mercado de derivados.
"Lo único que me preocupa es que parece que nadie está preocupado por nada en este momento", dijo Frederick. Eso se basa en su análisis de la acción reciente del mercado de opciones.
Dijo que prácticamente todos los ratios put/call de las acciones - que comparan el ratio de las apuestas alcistas frente a las bajistas - están en territorio alcista.
No sólo los inversores no compran puts, sino que están comprando más calls. Según los analistas de Credit Suisse, el precio de las opciones de compra que apuestan por un alza del 10% en el S&P 500 ha subió a un máximo histórico.

"Nadie se está cubriendo para una potencial caída", dijo Frederick. "Es bastante inusual."
En general, el volumen de las opciones del mercado ha aumentado en las últimas semanas, añadió Frederick, algo que no es característico con un período en el que las acciones están subiendo.
El "Trump Rally" (la subida motivada por la elección de Trump como presidente de Estados Unidos) refleja la expectativa de mayores ganancias el próximo año, dijo Wayne Wickler, director de inversiones del proveedor de servicios de jubilación ICMA-RC.
Sin embargo, este optimismo puede terminar cuando los inversores vean la realidad de la política de Washington. Mientras los analistas contemplan cómo las propuestas de Trump podrían impulsar los beneficios de la empresa, deberían "tener en cuenta que aquí en Washington DC, las cosas tardan más de lo que se cree"", dijo.
"Lo que falta es calibra el tiempo para implementar las medidas y cuando las compañías pueden aprovechase de ese cambio".
Pero el optimismo del mercado es, en última instancia, por una buena razón, agregó. En particular, la expectativa de que la economía estadounidense se aleje del apoyo de la política monetaria y vaya hacia la política fiscal, es un signo positivo. Normalmente es difícil cambiar esta marea, pero la victoria de Trump lo ha logrado.
Mientras que las acciones han subido ante las expectativas de un gobierno pro-empresarial, el mismo factor se ha cobrado un peaje en el mercado de bonos. El triunfo de Trump marcó el momento en el que muchos inversores comenzaron a señalar el final del mercado alcista de 30 años en los bonos - porque piensan que sus políticas serán inflacionarias.
El aumento de las expectativas de inflación - que se caracteriza por una mayor demanda de bienes estadounidenses acompañada de tasas de interés más altas - absorbió el dinero de los fondos de bonos a los fondos de renta variable.
Bank of America Merrill Lynch calificó a esto como una "rotación violenta". Su equipo de estrategia de inversión dijo en una nota el viernes que 21 mil millones de dólares fluyeron hacia los fondos de acciones la semana pasada. Esa es la novena cantidad más grande de la historia.
Fuentes: Randy Frederick, Charles Schwab, - Akin Oyedele (BI)