Martín, quien ha participado como ponente en un desayuno de trabajo organizado en San Sebastián por Deusto Business Alumni, ha recordado que la transacción ya fue aprobada el pasado mes de octubre por la junta de accionistas de Gamesa.
La operación continúa a la espera de que la CNMV "dé una exención" y autorice que ésta pueda realizarse sin que Siemens tenga que lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre Gamesa.
"La ley exime de hacerlo a aquel que demuestre que tiene un proyecto industrial y esto es claramente un proyecto industrial", ha subrayado Martín.
Ha asegurado que la fusión respeta la identidad de Gamesa, que mantiene su sede en Zamudio (Bizkaia) y que "continúa su andadura con un socio de referencia que tiene un 59 % del capital".
"La transacción tiene todo el sentido. Si el mundo viene bien nos ayudará a crecer y si se complica nos ayudará a resistir", ha comentado Ignacio Martín, quien ha insistido en que se trata de un "proyecto de fusión" y de un "proyecto industrial".
En cuanto a la posible preocupación que pueda despertar el acuerdo en los proveedores de Gamesa, Ignacio Martín ha asegurado que éstos podrán optar a un volumen más importante de ventas.
Martín ha dicho que "es cierto y público que existe un acuerdo estratégico de suministro con Siemens Corporación", cuyos detalles no se pueden divulgar por "confidencialidad", por el que la firma alemana puede vender a Gamesa determinados componentes y productos "siempre cuando sean competitivos y también con un volumen máximo".
De todas formas, ha dicho, los proveedores de Gamesa "no tienen que tener ningún miedo" porque optarán a un mayor volumen de ventas y se abre también para ellos "un universo" de oportunidad.
"Hoy compramos del orden de 3.000 millones a proveedores y en la combinada serán 8.000 millones", ha recalcado Martín.
En su opinión, se trata de una "buena operación" para los accionistas, empleados, clientes, proveedores y para la sociedad" en la medida en la que dará lugar a "una empresa más sólida y potente" en un "mundo complicado, que roza el caos".
Gamesa y Siemens calculan que la operación creará un "gigante eólico" con 70 gigavatios (GW) instalados, pedidos por 22.000 megavatios (MW), presencia en los cinco continentes, un ebit cercano a 1.000 millones de euros y un equipo de 22.000 empleados.
Ignacio Martín ha expresado su satisfacción por que Gamesa, que en 2012 era una compañía en pérdidas, cumple ahora de manera exitosa los retos marcados en su plan estratégico 2015-2017, adelantando incluso el cumplimiento de objetivos.
De hecho, el fabricante vasco de aerogeneradores Gamesa obtuvo un beneficio neto de 206 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 63 % más que en el mismo periodo de 2015, mientras que el volumen de actividad alcanzó los 3.256 megavatios, un 42 % más que en el mismo periodo de 2015, informó entonces esta compañía.
efe