La
evolución del PBI por habitante de varios países durante los
últimos cincuenta años, demuestra sensibles diferencias no
vinculadas con su grado de desarrollo inicial.
En
el gráfico siguiente se aprecia el mejor desempeño de varios de
ellos en comparación con los demás, lo que permite interrogarse
sobre los motivos que hacen posible su crecimiento y el mejoramiento
de la calidad de vida de sus habitantes.
CRECIMIENTO
del PBI/habitante y su relación con los Índices de Corrupción
Percibida e Índice Global de Competitividad
En
el cuadro que figura a continuación, se puede comparar el PBI/Hab
del año 1965 de los países que integran la muestra con el de 2015.
Las tasas de crecimiento del PBI/Hab y los índices de corrupción
percibida y de competitividad global correspondientes a 2015.
Países
|
pbi/hab
1965
|
pbi/
hab 2015
|
Crecimiento
|
ICP
|
ICG
|
Australia
|
2.277
|
56.328
|
24,7
|
79
|
5,9
|
Estados
Unidos
|
3.727
|
54.580
|
14,6
|
76
|
5,5
|
Singapur
|
516
|
52.889
|
102,4
|
85
|
6,3
|
Irlanda
|
1.024
|
51.290
|
50,1
|
75
|
6,1
|
Canadá
|
2.740
|
43.249
|
15,8
|
83
|
6,0
|
Japón
|
920
|
32.477
|
35,3
|
75
|
6,2
|
Argentina
|
1.272
|
14.250
|
11,2
|
32
|
2,9
|
Chile
|
703
|
13.384
|
19,0
|
70
|
5,1
|
Brasil
|
259
|
8.539
|
33,0
|
38
|
3,9
|
Promedio
|
1.493
|
36.332
|
34,0
|
68
|
5,3
|
Mayor
|
3.727
|
56.328
|
102,4
|
85
|
6,3
|
Menor
|
259
|
8.539
|
11,2
|
32
|
2,9
|
|
|
|
|
|
|
El
ICP (índice de corrupción percibida) lo elabora anualmente
Transparency International. En una escala de 0 a 100, 100 significa
que no se percibe corrupción y 0 califica a la percepción de alta
corrupción.
Dinamarca,
con 91 puntos, es el país mejor posicionado (de menor corrupción
percibida) y Corea del Norte y Somalia con 8 puntos ocupan el puesto
167. Argentina, con 32 puntos, se ubica en el puesto 107 sobre 167
países.
El
ICG (índice de competitividad global) surge de encuestas que realiza
el Foro Económico Mundial con una escala de 1 a 7 (a mayor índice,
mayor competitividad). En 2015 se evaluaron 156 países.
Finlandia
es el mejor situado en el ranking con 6,4 puntos y el peor es
Venezuela, con 1,6. Argentina, con 2,9 puntos, figura en el puesto
134.
Es
necesario destacar que la Argentina estaba en el promedio del PBI de
estos países en 1965. Sin embargo es la de menor tasa de crecimiento
del PBI/Hab y la que comparativamente presenta peores Indices de
Corrupción y de Competitividad Global..
Se
puede comprobar la estrecha relación que existe entre el crecimiento
económico medido como PBI/Hab, con la competitividad y la
corrupción.
COMPETITIVIDAD
y CORRUPCIÓN
El
gráfico incluido a continuación corrobora la fuerte correlación
que existe entre competitividad y corrupción.
FACTORES
de CRECIMIENTO
Hay
cuatro factores básicos que motivan el crecimiento de los países:
-
El capital natural
-
El capital construido
-
El capital humano
-
El capital social
El
capital natural son los recursos físicos; el capital construido es
el que la sociedad ha generado en su actividad comercial, financiera
y tecnológica; el capital humano lo componen los niveles de
educación y salud, y recientemente se ha incorporado el capital
social como cuarta dimensión.
El
capital natural y el capital construido es lo tangible, lo que la
sociedad dispone, mientras que el capital humano y el capital social
son potenciales.
El
crecimiento macroeconómico de una sociedad no está determinado por
estas últimas dos formas del capital, pero tampoco sólo por las dos
primeras. Participan las cuatro para hacerlo posible.
Si
una sociedad tiene fuertes dosis de capital
social
y realiza una inversión
importante en capital humano,
podrá aprovechar mucho mejor sus recursos naturales y movilizar con
mayor eficiencia su capital construido.
Eso
es lo que sucedió con las sociedades escandinavas. Hace cien años
Noruega era un país de pescadores y empujados por la miseria, sus
habitantes emigraban a otras naciones europeas. Al decidir volcar sus
recursos al desarrollo de capital humano, en particular en educación
y en capital social, construyeron una gran concertación nacional.
Hoy, la potencia de Noruega se afirma en su capital humano y social.
Tienen petróleo, pero su calidad de vida es superior a la de otros
países que también lo tienen.
No
se trata de imponer un nuevo producto llamado capital social, pues
hoy se puede comprobar científicamente que si una sociedad es muy
desigual ese capital se resiente. La búsqueda de igualdad de
oportunidades está en la naturaleza del ser humano.
COMPOSICIÓN
del CAPITAL SOCIAL
Capital
social
Si
el nivel de confianza
en las relaciones interpersonales es bajo, sube el costo
macroeconómico, por la incorporación del denominado"pleitismo".
Cuando los unos no confían en los otros, buscan un tercero que los
proteja ¿Más policía, más Poder Judicial, más abogados?
Los
argentinos de nuestros mayores, donde un apretón de manos sellaba
los pactos, revelaba la confianza imperante
.
El
ascenso del costo del “pleitismo” está ligado al deterioro de la
confianza, factor fundamental para el desarrollo de los mercados.
Esto lo intuyó genialmente, Adam Smith (1723 – 1790), fundador de
la economía neoclásica. Una de sus anotaciones más agudas fue que
para que un mercado pueda ser eficiente tiene que tener valores
éticos positivos.
Confianza
y asociatividad
Otro
punto fundamental evaluado científicamente, es que si el grado de
confianza en el liderazgo político es muy bajo, se deteriora la
gobernabilidad democrática.
La
segunda dimensión del capital social es la capacidad de
“asociatividad”,
de trabajar juntos, de generar sinergias. Desde las más elementales,
como que los vecinos se ayuden entre sí, hasta las más
sofisticadas.
La
capacidad de la sociedad española fue decisiva al suscribir el Pacto
de la Moncloa para que España pudiera salir del franquismo. Esta
solución no llovió del cielo. El capital social no surge de manera
espontánea. Tiene un trabajo sistemático detrás.
Se
puede asumir, en consecuencia, que confianza y asociatividad están
relacionadas con la calidad de las relaciones humanas.
La
tercera característica del capital social es la conciencia
cívica,
la actitud que tienen los integrantes de una sociedad ante las
responsabilidades que le competen en forma colectiva: cuidar los
parques y el transporte, pagar los impuestos. En definitiva, respetar
el bien común.
Los
tres elementos enumerado, constituyen el capital social.
Bernardo
Kliksberg les ha agregado un cuarto componente: los valores
éticos.
El
conjunto de estos atributos conforman la cultura
ciudadana.
SER
– HACER y TENER1
Para
modificar una cultura se requiere cambiar el comportamiento de muchas
personas, en particular los que ocupan posiciones de influencia. El
comportamiento de los líderes es, entonces, esencial.
Las
personas se comportan de cierta manera debido a su manera de pensar y
de sentir.
Lo
que una persona es (SER), determina lo que hace (HACER) que a su vez
establece los resultados que obtiene (TENER).
Lo
difícil del cambio cultural es lograr cambios en el ser
de las personas compuesto por sus sentimientos,
creencias, valores y nivel de conciencia.
Se
puede decir que los sentimientos, las creencias y los valores son
como el motor y volante de un automóvil. Los sentimientos (el motor)
determinan la potencia. Las creencias y los valores (el volante),
dirigen esa potencia hacia una dirección determinada.
En
la base del SER de cada uno de nosotros se encuentra nuestro nivel de
conciencia propia. Esto significa la conciencia de lo que nos
moviliza.
Las
personas dotadas de conciencia propia pueden visualizar la conexión
entre ellos y los resultados que obtienen. Saben que para que las
cosas cambien, primero deben ellas cambiar internamente. Pueden
observar el trabajo de sus propias mentes lo suficiente para
modificar sus actitudes, si no son útiles.
Si
nuestro nivel de conciencia propia es elevado, somos conscientes del
juego que se efectúa entre nuestros valores, creencias y
sentimientos que producen los resultados de nuestras vidas. Estaremos
en mejores condiciones de ajustarlos si es que producen resultados
satisfactorios.
GENESIS
de la PROPERIDAD
El
bien ser lleva entonces al bien hacer y este al bien tener. Este
conjunto genera el bien estar personal y de la sociedad toda.
REFLEXIÓN
FINAL
Albert
Einstein decía: si seguimos haciendo lo que siempre hicimos,
conseguiremos los mismos resultados que siempre conseguimos.
Podemos
complementar esta reflexión con la siguiente: si seguimos siendo lo
que siempre fuimos, conseguiremos los mismos resultados que siempre
conseguimos.
PEDRO
BRANDI
PRESIDENTE
FUNDACION
VALORES
1
Extraído de “La cultura del ejemplo”
de Carolyn Taylor.