El periodista Héctor Mauriño, que renunció a su programa en Radio Nacional Neuquén, se refiere a las presiones que realiza la nueva directora de la radio, Dalila Pinacho, quien fuera vocera del magnate Joe Lewis, de quien Macri está acusado de recibir prebendas y que se apropió de un lago en la Patagonia.
El periodista Héctor Mauriño, que hoy dirige el portal www.vaconfirma.com.ar, renunció a su programa "Viento Sur", que se emitía en Radio Nacional Neuquén, por las condiciones contrarias al ejercicio de la profesión periodística impuestas por la nueva directora Dalia Pinacho. Lo describe como un "comisariado político", que piensa que el periodismo se compra y se vende como una mercancía más.
Luego se refiere a lo que está haciendo el gobierno de Macri con los medios públicos, afirma que "hay un mensaje mentiroso y cínico respecto de la amplitud y la tolerancia", pero que en la práctica sucede lo contrario. Durante los últimos años, señala, "los medios públicos fueron un contrapeso de los medios hegemónicos que se han dedicado a envenenar la conciencia de la gente con mentiras y ocultaciones de todo tipo". Y ahora caminamos hacia la destrucción de ese contrapeso; a ellos no les interesan los medios públicos, ni que haya medios en el interior; le interesa que se repita lo que se dice en Buenos Aires.
Entonces, concluye Mauriño, "la concentración va a ser mucho más grande en los próximos tiempos" y el espíritu de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual acerca de los contenidos hechos en cada región, se va a ver muy poco.
El periodista Héctor Mauriño, que hoy dirige el portal www.vaconfirma.com.ar, renunció a su programa "Viento Sur", que se emitía en Radio Nacional Neuquén, por las condiciones contrarias al ejercicio de la profesión periodística impuestas por la nueva directora Dalia Pinacho. Lo describe como un "comisariado político", que piensa que el periodismo se compra y se vende como una mercancía más.
Luego se refiere a lo que está haciendo el gobierno de Macri con los medios públicos, afirma que "hay un mensaje mentiroso y cínico respecto de la amplitud y la tolerancia", pero que en la práctica sucede lo contrario. Durante los últimos años, señala, "los medios públicos fueron un contrapeso de los medios hegemónicos que se han dedicado a envenenar la conciencia de la gente con mentiras y ocultaciones de todo tipo". Y ahora caminamos hacia la destrucción de ese contrapeso; a ellos no les interesan los medios públicos, ni que haya medios en el interior; le interesa que se repita lo que se dice en Buenos Aires.
Entonces, concluye Mauriño, "la concentración va a ser mucho más grande en los próximos tiempos" y el espíritu de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual acerca de los contenidos hechos en cada región, se va a ver muy poco.