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Lo que viene: resuelto el tema buitres, habrá créditos más baratos a empresas y puertas abiertas a nuevos mercados

Este acuerdo pone al país en la línea de largada para el crecimiento", aseguró el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, mientras brindaba detalles en una conferencia de prensa sobre el pacto al que había arribado el Gobierno con el los holdouts
De concretarse la derogación de las leyes cerrojo y de Pago Soberano en el Congreso y, posteriormente, una vez efectivizado el pago de u$s4.650 millones, no sólo se estarádescolgando el cartel de "default" que pesa sobre la Argentina
También implicará un importante cambio de contexto para las empresas que, desde 2014, comenzaron a padecer aun más las consecuencias de operar en un país cerrado al créditoexterno.
Entre ellas, la imposibilidad de acceder a tasas razonables de financiamiento, los problemas para hacerse de dólares suficientes para el pago de importaciones o avanzar con proyectos de inversión
A fines de julio de 2014, en pleno gobierno de Cristina Kirchner, cuando fue decretado el default, en la Argentina se consolidó el modelo de "vivir con lo nuestro"
La escasez de divisas, que se profundizó a partir de ese año, empujó a la anterior administración a cerrar aun más el grifo de las importaciones, mediante un gran andamiaje de trabas, la mayoría de ellas no escritas y sin sustento normativo. 
Esto no sólo complicó a la industria y afectó a los consumidores, sino queaceleró los reclamos que Estados Unidos, Japón y la Unión Europea iniciaron contra la Argentina ante la Organización Mundial del Comercio. 
El resultado, meses después, se tradujo un sentencia condenatoria que exponía a lasempresas instaladas en el país a sufrir represalias por más de u$s6.000 millones anuales. 
Así las cosas, la Argentina pasó a ser una nación con una credibilidad muy cuestionada, sin acceso al crédito externo y enfrentada abiertamente con las mayores potenciasoccidentales.
En ese interín, la administración kirchnerista salió a tejer alianzas con Rusia y China para intentar suplir el desabastecimiento energético y la escasez de divisas. 
En diálogo con iProfesional, el consultor Marcelo Elizondo, afirmó que "el fin del default es una gran noticia para el Gobierno, pero también para las empresas, ya sean importadoras, exportadoras".
"En primer lugar, el fin del conflicto, automáticamente se deberá traducir en condicionesmás beneficiosas para tomar financiamiento internacional, tanto por una mejora de los plazos como por una baja en las tasas de interés. En segundo término, la ayudará abrir mercados en el mundo el hecho de que el país abandone su condición de ´paria´ en términos jurídicos”, acotó el experto. 
En tanto, Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior, coincidió en que "el hecho de cerrar este capítulo conflictivo, es un paso más hacia la normalidad". 
"Esto mejora la visión que las empresas del exterior tengan sobre los clientes proveedores argentinos. El resultado se tiene que traducir en más previsibilidad para operar y en una bajaen los costos, ya sea para importar o exportar. Es decir, en una mejora en la competitividad", afirmó. 
El punto de partida
A partir de 2014, el financiamiento ha sido punto crítico para las firmas locales. 
La posibilidad de poder contar con fondos frescos a bajo costo resulta vital para apalancarlas operaciones de importadores -que desde que cursan un pedido al exterior hasta que esperan el embarque y logran comercializar el producto, pueden requerir de dos o tres meses de plazo-. 
Según Ponce, "muchas empresas que importaban componentes desde China o Brasil, sihasta 2013 tenían 120 días para pagar, a partir de 2014 pasaron a tener, en el mejor de los casos, menos de un mes de plazo. Incluso, hubo varias que han tenido que cancelar poradelantado, vía transacción bancaria”. 
Esto tuvo impacto concreto en la industria: el año pasado, cuando la falta de dólares se tornó difícil de manejar, firmas por ejemplo de Tierra del Fuego sufrieron cancelaciones deembarques de componentes para el armado de teléfonos celulares, por la caída de las líneas de crédito. 
En diálogo con iProfesional, Salvador Pérsico, subgerente de Coface, empresa de capitales franceses especializada en gestión de riesgo, confirmó que "los importadores debieron soportar dos años difíciles, ya que tuvieron que pagar las compras de bienes de manera anticipada o con plazos muy cortos". 
Esto, para el experto, se convirtió en una variable más que agravó la falta de competitividad, porque obligó incluso a tener que pagar más para que los proveedores del exterior liberenla mercadería
"Las operaciones a crédito se venían viendo afectadas por la alta percepción de riesgo que recaía sobre las empresas argentinas, dado que la calificación del país es un componente en el rating corporativo", explicó Pérsico. 
Debido a la falta de confiabilidad, "esto generó que las aseguradoras de crédito tuvieran totalmente restringida la cobertura de operaciones de exportación hacia la Argentina. Es decir, un proveedor en Europa, por ejemplo, no podía asegurar su embarque hacia este país", remarcó. 
Esto, obligó a la gran mayoría de importadores a tener que gestionar una carta de crédito a través de bancos internacionales y no un simple seguro, que tiene un costo más bajo. 
"Esas cartas de crédito, cuando hay involucradas firmas de un país en default, se tornan muy caras. De hecho, el costo puede ser cinco o seis veces más que el de un seguro", completó. 
Por el lado de las tasas de financiamiento, en los últimos dos años, incluso las grandes firmas que gozaban de buen historial, difícilmente podían acceder a crédito externo a un interés que, a nivel internacional, rondaban el 4%. 
"Las líneas se habían vuelto prohibitivas por las altas tasas. Hubo momentos en que una compañía local debía convalidar valores de más del doble que el promedio del mercado mundial", precisó Elizondo. 
Desde la Unión Industrial Argentina, Diego Coatz, economista jefe, confirmó a iProfesionalque "el acuerdo con los holdouts llega en buen momento porque todavía se podrá accederen el exterior a tasas razonablemente bajas, pese a la reversión de capitales desde los emergentes".
"A partir de ahora esperamos créditos en mayor cantidad y en mejores condiciones para el sector industrial", acotó. 
Para Pérsico, las ventajas llegarán también a aquellas empresas que necesiten prefinanciar exportaciones. Es decir, cuando una firma, una vez que le entra un pedido del exterior, requiere de fondos para adquirir insumos o invertir en bienes de capital para cumplir con esa orden. 
Según Ecolatina, a partir de un levantamiento de las cautelares que habilite el normal pago de la deuda, Argentina podría salir rápidamente del "default selectivo" bajo el cual califica para las agencias de rating crediticio, y así reducir el nivel de Riesgo País, que si bien hoy es inferior al de Brasil y Venezuela, aún resulta superior al del resto de Latinoamérica (ver cuadro). 
Para Pérsico, "el Riesgo País es un indicador que impacta en el rating corporativo de las firmas locales. Por eso, si el primero mejora, también lo harán las condiciones para tomar crédito afuera". 
El Made in Argentina va por la revancha Más allá de lo estrictamente financiero, para el economista Pablo Rojo, un acuerdo con losholdouts se inserta en la estrategia del Gobierno de recomponer sus lazos con lasprincipales potencias, en un contexto en el que el "eje Caracas" se ha resquebrajado. 
"Muchos de aquellos líderes de la América latina, que supieron estar en el centro de la escena, hoy están en pleno ocaso, de la mano de la decadencia de varias economías, fundamentalmente Venezuela y de Brasil. Macri ahora tiene grandes posibilidades derepresentar esa vía de cambio y ser un exponente de la nueva corriente política regional", afirmó el experto. 
Bajo la óptica de Elizondo, es de esperar que se generen más negocios, especialmente con losmercados desarrollados de Occidente
"Cuando hay deudas incumplidas los flujos de comercio caen, el intercambio sufre un deterioro evidente. Esto ocurrió mientras estuvo abierta le negociación con el Club de París. Nuestras exportaciones hacia casi todas las naciones que componen ese foro, como Estados Unidos, Francia, ItaliaAustria, Japón, Austria, España o el Reino Unido, perdieron una relevancia enorme”, completó. 
Por el lado de las importaciones, en los últimos años se dio un desvío de comercio muy fuerte. 

"Se dejaron de adquirir insumos y maquinaria a esos países y se optó por proveedores de mercados que no son tan estrictos en términos jurídicos, como China o Brasil. Por eso ahora con estas dos naciones tenemos un déficit de la balanza muy elevado”, expresó Elizondo. 
La realidad es que este regreso a los mercados llega en un momento clave, justo cuando lacrisis política en Brasil está derrumbando su economía y las exportaciones argentinas lo están sintiendo
En febrero, los envíos hacia ese destino se desplomaron un 24%, alcanzando el peor registro para ese mes en una década, lo que llevó a que el déficit comercial más que se duplique. 
El sector que más lo está sintiendo es el automotriz: entre enero y febrero se le vendieron a la nación vecina menos de 15.000 autos. En un buen año como 2011 se habían colocado casi 50.000 unidades en igual lapso. 
Para Elizondo, la Argentina deberá suplir parte de la histórica demanda que traccionaba Brasil e ir en busca de mercados fuertes en términos comerciales pero que habían sido muy descuidados en épocas del kirchnerismo
Es en este contexto en el que se inscribe la nueva estrategia de apertura comercial
ADEFA, en conjunto con el Gobierno, por ejemplo, están negociando un acuerdo paraampliar las exportaciones de autos hacia Colombia, que en el primer bimestre compró menos de 200 vehículos (cuatro años atrás demandaba siete veces más). 
En el plano de la política económica, Macri es consciente de la necesidad de salir a tejernuevas alianzas
En este marco se inscribe la reciente llegada del presidente de Francia, Francois Hollande, quien comprometió su apoyo al avance de las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, para buscar un acuerdo de libre comercio, el más trascendental en la historia del bloque regional. 
Durante la entrevista, Macri incluso hizo un llamado a "diversificar la producción y agregarle valor de manera conjunta para ganar nuevos mercados". 
En la agenda "post buitres" se destaca llegada el 9 de marzo próximo de la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica  Mogherini, quien se reunirá con el Presidente. El objetivo no es sólo avanzar con el acuerdo de libre comercio entre bloques. 
El Gobierno argentino también busca sellar una "alianza estratégica", al estilo del pacto que ya firmaron Brasil y México, que sirva como puente político y comercial
El buen "feeling" con Europa es clave, luego de que la Argentina sufriera un duro boicot por parte de España, que cerró su mercado al biodiesel nacional, provocando una dura crisis sectorial. 
Pero sin dudas, las mayores expectativas están puestas en el arribo al país del jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, que estará acompañado por una delegación de 1.000 personas. 
"No reconocer que Estados Unidos es la primera potencia del mundo sería absurdo, y no tener un planteo de diálogo abierto es una pérdida de oportunidad para nuestro país”, señaló la canciller Malcorra. 
En el marco de su visita, que tendrá lugar los días 23 y 24 de marzo, se apuntará a: 
• Negociar la reapertura del mercado estadounidense para las exportaciones de cítricos, interrumpidas desde el año 2000. 
• La inclusión en el Sistema Generalizado de Preferencias, un plan que beneficiabaespecialmente a las Pymes pero del cual la Argentina quedó excluida. 
• El inicio de los diálogos para una posible participación en el Tratado Transpacífico deCooperación Económica, más conocido como el TPP, lo que permitirá un mejor acceso a losmercados asiáticos. En América latina ya suscribieron a este acuerdo México, Perú y Chile.
Para Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores (CERA) iniciar este camino era una cuenta pendiente y vital para darle impulso a la economía, si bien indica que habrá que dejar pasar un tiempo para que esto se vea plasmado en las estadísticas. 
"La Argentina ha comenzado a realizar un giro. Pero el 2016 será un año de transición, durante el cual se deberá construir una nueva estrategia exportadora", apuntó.
Según la CERA, este año la Argentina generará ventas al mundo por u$s58.000 millones, apenas 2% por encima de los niveles de 2015. 
Sin embargo, de proliferar los acuerdos, de poder compensar el bajón que sufre Brasil y controlar la variable inflacionaria, entonces la meta "optimista" fija las ventas al mundo en más de u$s61.500 millones, lo que implicaría una importante suba interanual de casi 10%. 

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