Informe que representa el panorama local e internacional 2016 luego de la liberación del cepo cambiario en Argentina.
En él podrán encontrar un análisis, visiones y perspectivas acerca del Consumo, Inflación, Comercio Exterior, Política monetaria y fiscal y un Cuadro de escenarios 2016, entre otros.
Además, un archivo sobre los Grupos económicos argentinos durante la convertibilidad y el kirchnerismo,también elaborado por Eduardo L. Fracchia, Profesor e Investigador del Área de Economía del IAE Business School.
link para seguir el informe completo...
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Panorama
de 2016 después de la liberación del cepo
El
contexto internacional sigue exigente para Argentina, en especial por
la recesión de Brasil y la importante devaluación del real.
En
EEUU, la suba de la tasa de interés por parte de la FED anuncia una
nueva tendencia en la política monetaria del país. La convalidación
del nivel de desempleo e inflación en torno a los objetivos del
gobierno fue la causa del fin de la política de reducción de tasas.
No obstante, la recuperación económica es aún incipiente y se
espera que el próximo ajuste alcista de tasa de interés esté
condicionado tanto por la confirmación de crecimiento de la economía
norteamericana como así también por la recuperación de la economía
mundial, en especial, la recuperación del comercio exterior de China
y la resolución de la crisis europea. A pesar de que la tasa de
interés de la FED pueda volver a subir en marzo, todavía se trata
de valores bajos.
En
Europa, se espera que el BCE mantenga la política monetaria
expansiva durante el 2016. El alto nivel de desempleo, las presiones
a la baja en los precios como resultado de un superávit en la
producción del sector manufacturero y la desaceleración económica
en los países emergentes son los principales riesgos que enfrentan
estas economías.
Los
países de América Latina enfrentan los efectos del fin del viento
de cola. La caída en el precios de los commodities, la
desaceleración de la economía China, la persistente crisis en las
economías europeas, y el reciente endurecimiento de las condiciones
financieras internacionales -producto de la suba de la tasa de
interés por parte de la FED- afectan a estas economías,
fundamentalmente por medio del canal del comercio exterior y los
flujos de capitales. Desde 2012 se observa una fuerte desaceleración
de estos países. La evolución de los factores externos durante el
próximo año será clave para determinar si la desaceleración se
transforma en una crisis más severa o se inicia un proceso de
recuperación.
En
el plano local, la nueva administración está ganando confianza para
encarar reformas pendientes con un primer cuatrimestre que será
desafiante. La liberación del cepo ha resultado hasta ahora exitosa
y el interrogante es cómo reaccionarán los precios que parcialmente
ya se han ajustado en noviembre y diciembre.
Por
el lado del comportamiento de la demanda agregada, el consumo crecerá
a tasas moderadas, dejando de ser la variable clave como durante el
período K. La inversión, en cambio, será más dinámica tanto por
el impacto de bienes de equipo como por el empuje de la construcción.
Por
otra parte, se espera que el nivel de actividad comience un proceso
de recuperación, particularmente a partir del segundo semestre del
año. La industria manufacturera recuperará también ritmo a tasas
moderadas.
La
inflación será todavía significativa durante 2016. La magnitud del
impacto de la devaluación dependerá de la efectividad de los
acuerdos de precios y el grado de independencia fiscal de la política
monetaria. Es posible que la inflación se reduzca en tres años a
niveles de un dígito. El efecto neto de la devaluación (aumento del
tipo de cambio real) dependerá principalmente del acuerdo político
entre empresas, sindicatos y el gobierno.
En
el plano laboral, la tasa de desempleo seguirá en valores similares
a los de 2015 con una creciente creación de puestos en el sector
privado. Los niveles de pobreza se reducirán de modo gradual y sería
un objetivo muy ambicioso de esta administración terminar la gestión
con un dígito de pobreza. La concertación con empresas y sindicatos
es clave para la política de ingresos.
En
cuanto al comercio exterior, seguirán los valores bajos de
exportaciones en relación al producto, con una recuperación de las
ventas externas. El precio de la soja estable es un dato alentador.
La
política monetaria ha modificado su objetivo. En búsqueda de una
menor tasa de inflación y un giro hacia la demanda de moneda
doméstica, la tasa de interés naturalmente ha crecido y genera
atracción por depósitos en pesos. El riesgo de afectar la tasa de
crecimiento del producto con tasas elevadas está presente. La base
monetaria crecerá en 2016 a un ritmo similar al de la inflación.
La
salida del cepo ha liberado importaciones y giro de dividendos. La
economía deja con esta medida un lastre que contribuyó a frenarla
desde 2011. El cepo fue un obstáculo para la oferta de dólares pero
alentó la demanda y esto generó racionamiento de divisas. Se
espera que el tipo de cambio siga estable hacia fin de año sin
grandes oscilaciones. En un contexto de entrada de capitales y
préstamos, las reservas se fortalecerán.
La
política fiscal se torna una cuestión muy relevante. El déficit
fiscal, que es clave reducir, bajará respecto de los niveles
actuales, en parte por la reducción de subsidios. La desaceleración
del gasto público, que creció al 36% estimado a octubre de 2015, es
fundamental.
Después
de pasar un 2016 con sinceramiento de variables, se espera un
panorama todavía más alentador para 2017 en adelante debido a la
racionalidad en la conducción de la política económica desde el
Ministerio de Economía y desde el Banco Central.
En
el cuadro adjunto presentamos dos escenarios para el 2016. El segundo
supone un mayor impacto de la devaluación y un círculo virtuoso más
consolidado con reducción de tasa de interés. El mes de enero es
fundamental para ver cómo se concreta la concertación y cómo
evoluciona la liberación del cepo.
En
el próximo número del IEM de febrero presentaremos las tablas con
proyecciones de todas las variables de 2016.
Eduardo
Luis Fracchia