Lo afirma el Ing. Carlos Restaino, Director Ejecutivo de AADEJA (Asociación Argentina de Empresas de Juguetes y Afines), quien destacó que el volumen del mercado argentino se encontraría por debajo del promedio de ventas al público respecto a otros países de la región.
La expectativa sobre lo que sucederá el próximo domingo 22 y, por sobre todo, la incertidumbre acerca de los cambios o continuidad que puede producir el resultado es inherente a cualquier sector empresarial en nuestro país.
El caso del juguete no es distinto, teniendo en cuenta que además se trata de un producto considerado como “sensible” por las autoridades. Por ello, en los últimos 15 años, éste ha sido un producto “protegido” por lo cual a la importación se le aplicaron los máximos aranceles de importación autorizados por la OMC del 35%, situación que afectó negativamente al comercio juguetero por no permitirle ofrecer una variedad más amplia de productos.
Según la entidad, que nuclea a los comercios “puros” (un sector de los fabricantes, importadores, distribuidores, cadenas comerciales, comerciantes, cuyo negocio es exclusivamente el juguete) las ventas en el mercado argentino están divididas entre un 40/45% de productos fabricados localmente y un 55/60% importados, lo que permite comprender la importancia de flexibilizar la importación.
“Nuestro país tiene un volumen de ventas anual cercano a los 400 millones de dólares en total, una cifra baja en comparación a lo que generan países vecinos. Uno de nuestros problemas es la falta de medidas de impulso al consumo y la creatividad, lo que unido a las dificultades para importar, resulta en una menor oferta y variedad de productos en el mercado, en especial de aquellos que no se fabrican en el país”, afirma Restaino.
Y finalizó que “sin dudas, el nivel de inversión para aumentar la capacidad de producción, generar mayor competitividad y mejorar la calidad de los productos en las empresas locales existe pero sería limitado; por otra parte, para algunos parecería que la estrategia fuera mantener el proteccionismo y la aplicación continuada de procedimientos que perturben o dificulten la importación. Desde ya, el comercio ilegal, el ingreso de productos por canales dudosos, la venta callejera sin cumplir la normativa de seguridad de productos, son factores negativos adicionales que también requieren de medidas para eliminarlos. Esperamos que el próximo gobierno los contemple, se produzca una mayor apertura del mercado y apoye el crecimiento de la industria”.
Acerca de AADEJA: la Asociación de Empresas del Juguete y Afines (AADEJA) se constituyó en al año 2001, su misión es contribuir para la conformación de un mercado local de productos, que contemple las necesidades de los consumidores en lo relacionado con las condiciones de innovación, calidad, confiabilidad y garantías, de manera de alcanzar los niveles máximos de satisfacción, promoviendo simultáneamente un marco normativo que habilite el desarrollo de las empresas del sector.