Al iniciarse el ejercicio advertíamos de la importancia de las distintas citas de política monetaria, tanto desde el punto de vista cíclico como de mercado. Así, la primera parte del año estuvo marcada por la expansión monetaria del Banco Central Europeo, con la puesta en marcha del programa de compras de activos (QE), mientras la segunda parte ha estado dominada por la incertidumbre en torno al cambio de ciclo monetario de la Reserva Federal.
Esta dualidad monetaria ha sido, y continuará siendo al menos en el corto/medio plazo, uno de los principales catalizadores del mercado (sin menospreciar el efecto de Grecia o la incertidumbre en torno a la actividad China). Así, el dilema de cara a la reunión del Comité de Mercado Abierto (FOMC) de esta semana es significativo: el banco central debe elegir entre subir tipos pronto y de forma gradual o esperar y asumir el riesgo de tener que subir tipos más rápido más adelante, una vez que los riesgos exógenos disminuyan y las presiones sobre precios y salarios se aceleren. Por un lado, la fortaleza de la economía estadounidense y la evolución del mercado laboral serían argumentos sólidos para no retrasar más el inicio del tensionamiento monetario. En este sentido, el PIB de la economía estadounidense creció en 2T15 a un ritmo del 3,7% en tasa trimestral anualizada, dejando atrás la debilidad del primer trimestre del ejercicio, y los indicadores de actividad apuntan a que el PIB del 3T15 podría expandirse en niveles próximos al potencial. En lo que respecta al mercado laboral, la creación de empleo media en lo que llevamos se ha situado en niveles de 210.000 puestos de trabajo mensual, lo que ha permitido que la tasa de desempleo llegue prácticamente a su nivel de equilibrio (5,1% en agosto). Por el otro lado, hay que señalar que la Fed podría escudarse en la fortaleza del USD o en la ausencia de presiones inflacionistas para retrasar la subida de tipos.
Renta Variable. Negativo
Seguimos recomendando cierta cautela en el posicionamiento en renta variable, al menos hasta que: (i) el mercado tenga más visibilidad sobre el calendario monetario en EEUU, (ii) las dudas respecto a la fortaleza del ciclo global se vayan despejando, y (iii) en Grecia, el resultado del proceso electoral en marcha ofrezca las garantías suficientes para que no se trunque la implementación del tercer programa de rescate. A medida que veamos que vayan cumpliéndose estas premisas (a finales de semana podríamos tener mayor claridad sobre la Fed y Grecia), el mercado ofrecerá buenas oportunidades de entrada con perspectiva estratégica.
Renta Fija. Negativo
A la espera de que se despeje la incertidumbre en torno al calendario de la Fed, evitamos los tramos medios y largos de curva Tesoro estadounidense. En cuanto a la renta fija emergente, seguimos manteniéndonos al margen de la misma, dada la sensibilidad de este activo a la política monetaria estadounidense.
Divisas. Positivo
En la medida en que prevemos que la primera subida de tipos de la Fed tenga lugar en septiembre, el efecto ampliación de diferenciales entre EEUU y la zona Euro iría a más, impactando en mayor medida a favor del USD, por lo que mantenemos nuestra apuesta por la divisa americana en carteras. A pesar de la sobre-reacción experimentada por algunas divisas emergentes (peso mexicano, por ejemplo), continuamos recomendando prudencia en la aproximación a este activo, al menos hasta que la Fed concrete en mayor medida su calendario de tensionamiento monetario.
Renta Variable. Negativo
Seguimos recomendando cierta cautela en el posicionamiento en renta variable, al menos hasta que: (i) el mercado tenga más visibilidad sobre el calendario monetario en EEUU, (ii) las dudas respecto a la fortaleza del ciclo global se vayan despejando, y (iii) en Grecia, el resultado del proceso electoral en marcha ofrezca las garantías suficientes para que no se trunque la implementación del tercer programa de rescate. A medida que veamos que vayan cumpliéndose estas premisas (a finales de semana podríamos tener mayor claridad sobre la Fed y Grecia), el mercado ofrecerá buenas oportunidades de entrada con perspectiva estratégica.
Renta Fija. Negativo
A la espera de que se despeje la incertidumbre en torno al calendario de la Fed, evitamos los tramos medios y largos de curva Tesoro estadounidense. En cuanto a la renta fija emergente, seguimos manteniéndonos al margen de la misma, dada la sensibilidad de este activo a la política monetaria estadounidense.
Divisas. Positivo
En la medida en que prevemos que la primera subida de tipos de la Fed tenga lugar en septiembre, el efecto ampliación de diferenciales entre EEUU y la zona Euro iría a más, impactando en mayor medida a favor del USD, por lo que mantenemos nuestra apuesta por la divisa americana en carteras. A pesar de la sobre-reacción experimentada por algunas divisas emergentes (peso mexicano, por ejemplo), continuamos recomendando prudencia en la aproximación a este activo, al menos hasta que la Fed concrete en mayor medida su calendario de tensionamiento monetario.