El fondo NML logró establecer un embargo sobre cuentas bancarias de la embajada argentina en Bélgica, en base al fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa que obliga a Argentina a pagar el 100 por ciento de la deuda en default a los "holdouts".
Fuentes de la Cancillería aseguraron que la medida alcanza sólo a los fondos de la embajada de Argentina en Bélgica, que incluye los activos de esa sede diplomática y las cuentas de sus funcionarios, según consignó el diario La Nación.
El embargo no afectó a la sede diplomática ante la Unión Europea (UE) y Luxemburgo, que también funcionan en la sede de la embajada argentina ante Bélgica.
Según informaron fuentes diplomáticas belgas, Bruselas pidió que se frene la medida invocando la Convención de Viena de 1961, que impide que haya una confiscación de los fondos diplomáticos porque tienen inmunidad internacional.
"Se trata de un pedido común que hacen los fondos buitre y que en Bélgica ya lo habían hecho en 2009 y 2011. No va a pasar nada y no nos va a cambiar la vida", sostuvo un funcionario de Cancillería en declaraciones al matutino.
Pero en esta oportunidad, el Gobierno de Bélgica no sólo intervino sino que además esgrimió el Tratado de Viena para frenar la embestida de los fondos buitre. En los embargos que hubo en 2009 y 2011 a la embajada argentina en Bruselas no intervinieron las autoridades belgas.
Si bien no se informó el monto del embargo, sería similar al que hubo en Francia en 2009. En ese momento, la Justicia francesa admitió un exhorto de la Justicia norteamericana y dispuso embargar todas las cuentas bancarias de la embajada argentina en París. Esa resolución respondió a una presentación conjunta de los "holdouts" que reclamaban el pago de compromisos pendientes por un total de 29.000 millones de dólares. En ese caso tuvo que intervenir el Gobierno de Francia y el reclamo llegó a la Corte.
Hasta ahora Argentina no apeló la resolución del fiscal belga, que tiene la jerarquía de un juez federal, porque antes se deben cumplir otros pasos procesales por parte de la diplomacia argentina y de las autoridades belgas para frenar el embargo de las cuentas.
El embargo no afectó a la sede diplomática ante la Unión Europea (UE) y Luxemburgo, que también funcionan en la sede de la embajada argentina ante Bélgica.
Según informaron fuentes diplomáticas belgas, Bruselas pidió que se frene la medida invocando la Convención de Viena de 1961, que impide que haya una confiscación de los fondos diplomáticos porque tienen inmunidad internacional.
"Se trata de un pedido común que hacen los fondos buitre y que en Bélgica ya lo habían hecho en 2009 y 2011. No va a pasar nada y no nos va a cambiar la vida", sostuvo un funcionario de Cancillería en declaraciones al matutino.
Pero en esta oportunidad, el Gobierno de Bélgica no sólo intervino sino que además esgrimió el Tratado de Viena para frenar la embestida de los fondos buitre. En los embargos que hubo en 2009 y 2011 a la embajada argentina en Bruselas no intervinieron las autoridades belgas.
Si bien no se informó el monto del embargo, sería similar al que hubo en Francia en 2009. En ese momento, la Justicia francesa admitió un exhorto de la Justicia norteamericana y dispuso embargar todas las cuentas bancarias de la embajada argentina en París. Esa resolución respondió a una presentación conjunta de los "holdouts" que reclamaban el pago de compromisos pendientes por un total de 29.000 millones de dólares. En ese caso tuvo que intervenir el Gobierno de Francia y el reclamo llegó a la Corte.
Hasta ahora Argentina no apeló la resolución del fiscal belga, que tiene la jerarquía de un juez federal, porque antes se deben cumplir otros pasos procesales por parte de la diplomacia argentina y de las autoridades belgas para frenar el embargo de las cuentas.
NOSIS





