La Cámara de Diputados comenzó a sesionar pasadas las 12.15 para debatir el proyecto de ley que estatiza el servicio ferroviario y otorga al Estado la "plena administración de la infraestructura ferroviaria en todo el territorio nacional". La iniciativa del Poder Ejecutivo, que cuenta con amplio respaldo parlamentario, se debatirá en el marco de una sesión especial que se inició con la presencia de 174 diputados.
Se espera que la Cámara baja apruebe con un amplio consenso el proyecto, dado que durante los debates en comisión anticiparon su respaldo la UCR, el Frente Renovador, el Partido Socialista, Suma + Unen y el PRO.
El consenso en torno a la iniciativa se materializó la semana pasada, cuando el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, concurrió al plenario de comisiones y aceptó algunos cambios técnicos al texto original, ante las sugerencias de los diputados del PRO y del Frente Renovador.
La excepción fueron el interbloque del Frente Amplio Progresista (FAP) y el Frente de Izquierda (FIT), que impulsarán proyectos alternativos.
La diputada oficialista María Eugenia Zamarreño afirmó que el proyecto de estatización de la administración de los ferrocarriles busca que "el Estado nacional vuelva a asumir una potestad que le es propia pero que le fue entregada a los privados".
La presidenta de la Comisión de Transporte de la Cámara baja sostuvo que debido a un "bochornoso proceso privatizador de la década de 1990" el Estado "era dueño de las vías pero no podía utilizarlas".
En contraste, señaló que el gobierno kirchnerista lleva a cabo un "proceso de reactivación ferroviaria" que "vuelve a poner los tres en funcionamiento y mediante este proyecto de ley le devuelve al Estado la potestad sobre las vías".
Por su parte, la diputada del GEN Margarita Stolbizer criticó el proyecto del oficialismo para estatizar la administración de los ferrocarriles y señaló que apunta a "un problema más de relato que de vocación sincera de producir un cambio".
"Estamos más que nada ante las consecuencias de un colapso del sistema ferroviario que a una renovación del sistema", sostuvo la diputada y precandidata presidencial, quien criticó en duros términos la política ferroviaria del kirchnerismo.
En tanto, los diputados del PRO y el Frente Renovador confirmaron que votarán a favor tras considerar que se trata de un "intento válido de mejorar un desastre".
Así lo expresó el diputado del FR Felipe Solá, quien sostuvo que su bloque va a "apoyar esta readecuación", aunque expresó críticas a la política ferroviaria de los últimos años, particularmente en el transporte de cargas, por haberse concentrado en camiones.
También consideró que los fundamentos del proyecto "tapan cosas" como "la compra de 300 vagones a España de los cuales están operativos 80" pero que, en el fondo, la iniciativa es un "intento válido de mejorar un desastre".
A su turno, el diputado del PRO Federico Sturzenegger señaló que el texto es "interesante" porque "no es el extremo del nacionalismo absoluto ni el de la privatización absoluta, busca un balance".
"Con este proyecto se reactivará la inversión privada y pública", estimó el macrista e indicó que en caso de que el PRO llegue al Gobierno en diciembre "superará los 16 mil millones de dólares".
Se espera que la Cámara baja apruebe con un amplio consenso el proyecto, dado que durante los debates en comisión anticiparon su respaldo la UCR, el Frente Renovador, el Partido Socialista, Suma + Unen y el PRO.
El consenso en torno a la iniciativa se materializó la semana pasada, cuando el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, concurrió al plenario de comisiones y aceptó algunos cambios técnicos al texto original, ante las sugerencias de los diputados del PRO y del Frente Renovador.
La excepción fueron el interbloque del Frente Amplio Progresista (FAP) y el Frente de Izquierda (FIT), que impulsarán proyectos alternativos.
La diputada oficialista María Eugenia Zamarreño afirmó que el proyecto de estatización de la administración de los ferrocarriles busca que "el Estado nacional vuelva a asumir una potestad que le es propia pero que le fue entregada a los privados".
La presidenta de la Comisión de Transporte de la Cámara baja sostuvo que debido a un "bochornoso proceso privatizador de la década de 1990" el Estado "era dueño de las vías pero no podía utilizarlas".
En contraste, señaló que el gobierno kirchnerista lleva a cabo un "proceso de reactivación ferroviaria" que "vuelve a poner los tres en funcionamiento y mediante este proyecto de ley le devuelve al Estado la potestad sobre las vías".
Por su parte, la diputada del GEN Margarita Stolbizer criticó el proyecto del oficialismo para estatizar la administración de los ferrocarriles y señaló que apunta a "un problema más de relato que de vocación sincera de producir un cambio".
"Estamos más que nada ante las consecuencias de un colapso del sistema ferroviario que a una renovación del sistema", sostuvo la diputada y precandidata presidencial, quien criticó en duros términos la política ferroviaria del kirchnerismo.
En tanto, los diputados del PRO y el Frente Renovador confirmaron que votarán a favor tras considerar que se trata de un "intento válido de mejorar un desastre".
Así lo expresó el diputado del FR Felipe Solá, quien sostuvo que su bloque va a "apoyar esta readecuación", aunque expresó críticas a la política ferroviaria de los últimos años, particularmente en el transporte de cargas, por haberse concentrado en camiones.
También consideró que los fundamentos del proyecto "tapan cosas" como "la compra de 300 vagones a España de los cuales están operativos 80" pero que, en el fondo, la iniciativa es un "intento válido de mejorar un desastre".
A su turno, el diputado del PRO Federico Sturzenegger señaló que el texto es "interesante" porque "no es el extremo del nacionalismo absoluto ni el de la privatización absoluta, busca un balance".
"Con este proyecto se reactivará la inversión privada y pública", estimó el macrista e indicó que en caso de que el PRO llegue al Gobierno en diciembre "superará los 16 mil millones de dólares".