Standard & Poors ha aceptado pagar unos 77 millones de dólares (66 millones de euros) para zanjar las acusaciones presentadas por la Comisión de Valores de EEUU (SEC) y los fiscales de Nueva York y Massachusetts en relación con un presunto fraude de la agencia en las calificaciones otorgadas a determinados valores respaldados por hipotecas comerciales (CMBS).