El Brigadier Rodolfo Etchegoyen, a su turno Director General de Aduanas, apareció “suicidado” en sus oficinas a pocos días de la fecha programada para el casamiento de uno de sus propios hijos en el transcurso del mes de diciembre de 1990 ; ex integrante del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea Argentina, practicó averiguaciones relacionadas al circuito de contrabando en el área operacional Ezeiza; en especial sobre EDCADDASA (leáse Grupo Villalonga Furlong, controlado por el fallecido el 20 de mayo de 1998 (¿suicidado también?) Alfredo Yabrán.
De inmediato las autoridades del gobierno por entonces de turno abonaron la hipótesis del “suicidio” respecto del Brigadier Etchegoyen; sin embargo, años después se demostró judicialmente que el arma fue empuñada por una tercera personal; el caso -por supuesto- impune; esclarecimiento ninguno.
¿Suicidio? Del empresario Alfredo Yabrán, en pleno transcurso del juicio oral llevado a cabo en la ciudad de Dolores, Provincia de Buenos Aires, por el homicidio del periodista José Luis Cabezas.
¿Suicidio? En este caso del capitán Jorge Estrada, sindicado con partícipe en el caso de las exportaciones fraudulentas desviadas a Croacia y a Ecuador, por el cual recayó condena a siete años de prisión, entre otros, respecto del ex Presidente doctor Carlos S. Menem. Sin esclarecimiento.
¿Accidente? Lourdes Di Natale a su turno mujer de estrecha confianza de Emir Yoma, de estrecha relación a la comarca presidencial de aquel entonces; Emir Yoma también involucrado, a su turno, en el caso de las comentadas exportaciones de material bélico. Sin esclarecimiento.
¿Suicidio? Marcelo Cattáneo hallado ahorcado en las cercanías de la Ciudad Universitaria; en tiempos de la pesquisa llevada a cabo por el entonces juez federal Adolfo Bagnaso (caso IBM-Banco Nación).
¿Julio López? Otro testigo desparecido, sin esclarecimiento: ¿el empresario Estefanini? ¿Acaso se lo tragó la tierra? ¿Y con Mariano Benedit? ¿Suicidio genuino o suicido inducido? ¿Instigación bajo extorsión?, por ahora sin esclarecimiento.
El 10 de enero de 1997, el Despachante de Aduanas José Luis Gussoni falleció al colisionar su vehículo automotor a la salida de una de las colectoras de la ruta Panamericana contra un camión; ¡una verdadera lástima! Lo esperaban para declarar los parlamentarios que por aquel tiempo conformaban una comisión bicameral investigadora acerca los circuitos de corrupción que giró en turno a la Aduana Nacional; el por entonces Presidente de dicha comisión parlamentaria -el histriónico y mediático Mario Dan Neves- lo lamentó mucho, así al menos lo dijo públicamente; Gussoni no sobrevivió para declarar ante dicha Comisión Especial Investigadora (1996-1997).
Homicidios varios, a saber, entre otros, de: a) la joven Natalia Fraticcelli en Rufino, Provincia de Santa Fe, sin hallazgo de culpables; su propio padre un digno magistrado persona probadamente honorable , falsamente acusado por las autoridades judiciales santafecinas de haber cometido nada mas ni nada menos que el homicidio de su propia hija; fue luego absuelto por la Corte Federal; lo que sí se probó fue una fenomenal mala praxis de la Justicia santafecina y del Jurado de Enjuiciamiento quienes buscaron el “atajo” para “sacarse el problema de encima”; léase acusar fraudulentamente a ambos padres de la joven Natalia, ambos probadamente inocentes del caso. ¿Algún juez o miembro del Jurado de Enjuiciamiento santafecino preso por pésima praxis funcional? . Absolutamente ninguno; b) homicidio de Nora Dalmaso, en Córdoba; sin esclarecimiento, sin culpables ¿ algún juez o fiscal cordobés preso por mala praxis funcional?. Ninguno; c) homicidio de la niña Candela -San Martín- mientras transcurría el año 2011; el gobernador Daniel Scioli se jugaba ru reelección en un año electoral; la orden directa y tajante fue “ esclarecer rápidamente el caso” (léase “fabriquen culpables ya mismo ya que se vienen las elecciones”), resultado: Daniel Scioli reelecto gobernador; luego nada importaría; la Cámara de Apelaciones del Departamento Judicial de Morón anularía todo lo actuado ante una investigación fraudulentamente armada; la investigación de regreso a fojas cero, o sea, en buen romance, y una vez más, un caso claro de mala praxis funcional, ¿ algún fiscal, juez de Morón preso? Ninguno. ¿Quién mató a Candela? Quien lo sabe; c) caso Pomar, papelón mayúsculo del entonces Ministro de Seguridad Bonaerense -Carlos Stornelli- se tejieron con brutal liviandad todo tipo de conjeturas; “ que los Pomar vinculaciones con el narcotráfico, etc.” ¿Qué ocurrió en realidad? Pésima tarea de rastrillaje por parte de las autoridades policiales bonaerenses, al punto que un vaqueano -por sí solo- descubrió los cadáveres; accidente de tránsito demostrado y otro enorme bochorno institucional. ¿El gobernador Daniel Scioli? ¿El entonces Ministro de Seguridad Carlos Stornelli? ¡Muy bien, gracias!
Y sepa disculpar el estimado lector/a; la nómina podría ser más extensa, pero el aburrimiento me ha derrotado, hasta acá llega este ejercicio nemónico. Dejemos al señor fiscal federal doctor Alberto Nisman en paz, y a las autoridades empinadas del gobierno actualmente en turno con su propia conciencia; ¿expectativas de esclarecimiento respecto del fiscal federal doctor Nisman? Poniendo al zorro en el gallinero lo veo un tanto improbable; difícilmente pueda esclarecerse el caso con las fuerzas federales auxiliando a la justicia ordinaria en este mismo caso, ¿de quien dependen orgánica e institucionalmente las fuerzas federales que colaboran con las averiguaciones en torno al caso del doctor Nisman? Toda una obviedad dependen de la actual gestión de gobierno; ¿y bajo cual gestión de gobierno fue designado el juez federal doctor Ariel Lijo? ¿Y el juez federal Canicoba Corral, que nunca da una entrevista a la prensa, por qué dijo públicamente que evaluaba apartar del caso AMIA al fiscal federal Nisman? ¿Por qué lo acusó públicamente al mismo doctor Nisman de haberle ocultado material probatorio del expediente judicial que el propio juez delegó en el fiscal?
Y ahora sí, estimado lector/a, ahora sí de verdad mi tedio se hace irreversiblemente insoportable; hasta la próxima columna.
Ex juez en lo Penal Económico