El contralor general de Brasil, Jorge Hage, a cargo de combatir la corrupción en el Gobierno, anunció su renuncia el lunes en medio de un creciente escándalo centrado en la petrolera estatal Petrobras.
Hage dijo que le envió su renuncia a la presidenta Dilma Rousseff hace unos días.
"He cumplido con mi deber. He hecho mi contribución. Es momento de descansar", dijo el abogado de 76 años en una conferencia de prensa con motivo del día internacional anticorrupción que se celebrará el martes.
Este año, Hage se quejó que el presupuesto asignado a su departamento había sido recortado a tal punto que tenía problemas en pagar las cuentas de teléfono y electricidad, por lo que no era posible cubrir los gastos del seguimiento del mal uso de los fondos del Gobierno.
Su renuncia se produce en momentos en que fiscales se preparan para acusar a 11 ejecutivos de las seis mayores firmas brasileñas de ingeniería y construcción por supuestamente pagar miles de millones de dólares en sobornos para ganar contratos de Petrobras, la mayor compañía del país.
Además, Sergio Moro, el juez que lleva adelante el caso de corrupción de la petrolera, pidió la semana pasada la investigación de contratos de otros proyectos públicos de infraestructura, citando evidencia de que los esquemas de soborno y cohecho se extendieron más allá de Petrobras.