Advierte la consultora Massot & Monteverde, que encendió sus alertas a clientes (y nada tiene que ver con el default sino con los números del Tesoro Nacional): "Con estos antecedentes, será difícil que el déficit fiscal real para todo 2014 se ubique por debajo de los $ 230.000 millones. Privados de acceso al crédito voluntario, la asistencia del BCRA podría cubrir unos $ 180.000 millones de esa necesidad de financiamiento y el resto podría venir del Fondo de Garantía de la Seguridad Social y del PAMI. Lo que ensombrece aun más el horizonte es que la divergencia entre erogaciones y recursos seguirá con seguridad ampliándose como consecuencia de la caída de los ingresos que provoca la contracción de la economía mientras que, paralelamente y a tono con los anuncios presidenciales, supuestamente reactivantes, habrá más y más gasto."
"Lo que ensombrece aun más el horizonte es que la divergencia entre erogaciones y recursos seguirá con seguridad ampliándose como consecuencia de la caída de los ingresos que provoca la contracción de la economía mientras que, paralelamente y a tono con los anuncios presidenciales, supuestamente reactivantes, habrá más y más gasto."
"Es evidente que todavía existen esperanzas en sectores importantes del establishment financiero y que sólo cuando exista la convicción de que no hay acuerdo se podrá apreciar, en toda su dimensión, lo que vaya a suceder con el dólar y los bonos argentinos.
Se abren, así, 3 escenarios probables:
1. Que haya solución con los hold–outs, el país vuelva a los mercados internacionales de crédito y ello le permita al kirchnerismo llegar con lo justo a las elecciones de octubre de 2015. A esta altura, la condición necesaria para que ocurra es cerrar en tiempo y forma el tema de la deuda.
2. Que fracasen definitivamente las negociaciones extraoficiales todavía en curso, el gobierno incentive su sesgo antimercado y haya una corrida contra el peso. No seria de extrañar, en ese caso, que el adelantamiento de las elecciones fuese la única salida disponible para descomprimir la situación, unida a una serie de medidas de ajuste que deberían tomarse.
3. Que el gobierno se negase en redondo a tomar medidas “antipopulares” y a la vez intentase resistir cualquier presión de adelantamiento de los comicios con base en el argumento de no ceder a poderes destituyentes".
Vicente Massot y Agustín Monteverde
Mientras tanto... la economía argentina se hunde.
Anatomía de la próxima crisis:
• La situación de las cuentas públicas es alarmante y su evolución muestra, más que un mero deterioro de la solvencia fiscal, que la administración kirchnerista ha perdido control sobre el
• Si descontamos el dibujo contable de las transferencias de pseudoutilidades del BCRA y del Fondo Jubilatorio, en la 1ra. mitad del año el resultado final —financiero, en la jerga de las finanzas públicas— fue negativo en nada menos que $ 88.912,7 millones.
• Esto significó un feroz aumento de 198,5% frente a la 1ra. mitad de 2013.
• Entre enero y junio de este año las transferencias contables para disimular el quebranto crecieron 143% y sumaron 51621,4 millones.
• El resultado primario también fue negativo en $ 49.419,2 millones, saltando 255%.
• La situación es más grave si se considera el ritmo vertiginoso del deterioro.
• En el 1er. trimestre, el déficit final real venía trepando 157% interanual.
• Pero en el 2do., el desequilibrio financiero se precipitó a un ritmo de 230%.
• En ese último trimestre el quebranto primario —antes del pago de vencimientos de la deuda— voló 264% frente al mismo período de 2013.
• Si bien los números de julio y agosto se conocerán más adelante, es sabido que la tendencia explosiva que el gasto mantuvo en la primera mitad del año continuó su curso.
• A principios de este mes el gobierno formalizó una ampliación del presupuesto por $ 19.9045 millones, por decreto de Necesidad y Urgencia.
• Esa sola modificación incrementa el déficit financiero del año en $ 131.300 millones.
• Esta evolución exigirá un esfuerzo enorme de emisión monetaria para financiar tanto descontrol y se volverá insostenible a corto plazo.
• El cuadro fiscal evidencia un disfuncionamiento estructural, que impondrá un ajuste —por las buenas o por las malas— más o menos inmediato.
Nada ilustra mejor aquel desquicio que la evolución comparada de las erogaciones y los recursos: en el último mes informado, el gasto corriente volaba al doble de velocidad que los ingresos corrientes reales.
• Los recursos operativos reales —esto es, excluyendo el dibujo contable de las rentas de la propiedad— crecían 36,2% interanual, algo por debajo de la inflación por efecto del cuadro recesivo de la economía.
• El gasto corriente, a cambio, estalló 71,3% interanual.
• Los intereses de la deuda saltaron 260%.
• Los subsidios al sector privado duplican lo erogado un año antes y ya representan una vez y media el gasto de funcionamiento del estado (que crece 55%).
** La reciente modificación presupuestaria contempla casi $ 73.000 millones para los subsidios al gas y la electricidad.
** Los costos de producción energéticos se han visto impulsados por la devaluación, que encareció las importaciones.
** CAMMESA, la empresa que opera el despacho eléctrico, recibió $ 32.750 millones adicionales; al 01/07 ya había gastado $ 38.550 millones.
** De este modo, cuando aún faltan 5 meses para terminar el año, ya ha gastado 122% más que en todo 2013.
** Por la importación de gas, ENARSA había gastado hasta fin de julio $ 31.500 millones, levemente por encima de lo que absorbió en todo 2013.
• El déficit operativo de las empresas públicas voló 213% y su monto ya supera a las transferencias a provincias (que crecen bien por debajo de la inflación: 26% interanual).
• Otro rubro que crece menos que la inflación es el de prestaciones de la seguridad social, que asciende 34%.
• Si bien la inversión en obras públicas sigue cargando con el peso del ajuste, con una nueva caída en términos reales (aumentó 26% nominal), la inversión financiera estalla 1.240%, impulsada por el plan Pro.Cre.Ar.
• La brecha de crecimiento entre ingresos y gastos hizo que el déficit final sin maquillaje diera un salto de 217% respecto al mismo mes de 2013.
• Para disimular el quebranto operativo, el gobierno recurrió a un salto de 180% en la transferencia de pseudoganancias contables (rentas de la propiedad).
• Si la brecha de junio es a todas luces insostenible, los números del trimestre abril-junio no dan lugar al alivio.
• Los ingresos operativos aumentaron 34,4% frente a idéntico período de 2013.
• El gasto corriente, entre tanto, escaló 53,6%, casi 20 puntos por encima de los recursos.
• Con estos antecedentes, será difícil que el déficit fiscal real para todo 2014 se ubique por debajo de los $ 230.000 millones.
• Privados de acceso al crédito voluntario, la asistencia del BCRA podría cubrir unos $ 180.000 millones de esa necesidad de financiamiento y el resto podría venir del Fondo de Garantía de la Seguridad Social y del PAMI.
• En los primeros 7 meses del año, el Central emitió $ 36.600 millones para financiar el déficit.
• La expansión de hoy hasta fin de año podría entonces rondar los $ 140.000 millones, lo que implica emitir más de 35% de la base monetaria actual en apenas 4 meses.
• Con tasas en baja, y fuertes vencimientos de LEBAC —más de $ 70.000 millones— de aquí a fin de año, será muy difícil para el Central esterilizar una parte sustantiva de la emisión prevista.
• Lo que ensombrece aun más el horizonte es que la divergencia entre erogaciones y recursos seguirá con seguridad ampliándose como consecuencia de la caída de los ingresos que provoca la contracción de la economía mientras que, paralelamente y a tono con los anuncios presidenciales, supuestamente reactivantes, habrá más y más gasto.
• Este marco de grosera expansión fiscal y monetaria, y con tasa de interés refrenadas, brinda las condiciones ideales para un proceso acelerado de fuga hacia el dólar.
• La enorme expansión monetaria que requiere el financiamiento del déficit será recibida por una demanda de dinero que ya vino cayendo en el 1er. semestre.
• En el 1er. semestre, con una expansión monetaria en un promedio de 18%, la inflación se ubicó en más del doble como consecuencia directa del deterioro de la demanda de pesos, que cayó 14 % en el 1er. trimestre y 17% en el 2do.
• La caída en la demanda de dinero se refleja en los agregados monetarios, conuna desaceleración de los depósitos en cuentas corrientes, cajas de ahorro y plazos fijos.