Credit Suisse registró al cierre del segundo trimestre del año pérdidas por importe neto de 700 millones de francos suizos (576 millones de euros), frente al beneficio neto de 1.045 millones (860 millones de euros) del mismo periodo de 2013, lo que representa el peor resultado de la entidad helvética desde 2008, después de afrontar el pago de una multa para zanjar sus litigios abiertos en EEUU.