“¿Qué le parecería no tener retención fiscal?”. Esta es la pregunta que hace el Banco Santander a sus accionistas en su última campaña promocional sobre el Dividendo Elección, remitida por carta a los inversores. Con ello, la entidad trata de incitar a los inversores a decantarse por cobrar el último dividendo del año en acciones o, en su defecto, vendiendo los derechos al mercado –sin retención fiscal- en lugar de recibirlo en efectivo –con un gravamen del 21%-. De esta forma, la entidad busca evitar la salida de caja.