El banco alemán Commerzbank, en el que el Gobierno germano controla el 17%, registró en el primer semestre de 2013 unas pérdidas netas atribuidas de 51 millones de euros, en contraste con los 625 millones de euros que ganó en el mismo periodo de 2012, informó la entidad, que redujo en la primera mitad del año un 5,5% su exposición a deuda española, hasta 12.100 millones de euros.