Apple ha operado casi libre de impuestos en Irlanda desde 1980, recibida con los brazos abiertos por un Gobierno que buscaba traer puestos de trabajo al país entonces más pobre de Europa, según han dicho ex ejecutivos de la empresa y altos cargos irlandeses. El consejero delegado Tim Cook recibió críticas por parte de un subcomisión del senado estadounidense el martes por sus prácticas tributarias sobre el iPad y el iPhone, que habían sido ocultadas detrás de entidades corporativas con sede en Irlanda que gozaban de una exención secreta de impuestos.