El Gobierno detallará mañana ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York la propuesta para cancelar la deuda impaga con los tenedores de deuda en default, oferta que se basaría en la reapertura del canje de 2010 y apelaría a los bonos Par para saldar el capital reclamado por los "holdouts".
El estudio de abogados que representa al Estado argentino, Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, aguardará el visto bueno final a la oferta que por estas horas analiza la presidenta Cristina Fernández en su residencia de El Calafate (Santa Cruz), donde pasará las Pascuas.
Según trascendió en las últimas semanas, el Gobierno evalúa saldar la deuda original al momento del default que ahora reclama el fondo NML Capital con bonos Par, sin quita, con interés del 2 por ciento anual y amortización íntegra al vencimiento. Pero a diferencia del título empleado en los canjes previos, cuyo vencimiento opera en 2038, en esta ocasión el Gobierno podría ofrecer como aliciente reducir reducir el plazo en cinco años.
Además, para cancelar intereses y punitorios propondría el bono Discount, con vencimiento en 2033.
Los demandantes, NML Capital Ltd, una filial de Elliott Management, y Aurelius Capital Management, quieren cobrar el 100 por ciento de sus tenencias más intereses, unos 1.330 millones de dólares, tal como dispuso en el fallo de primera instancia el juez neoyorquino Thomas Griesa.
Tras la presentación de la oferta de pago, se espera que la Corte de Apelaciones adopte una resolución en las próximas dos semanas, la que sentaría precedente para la porción de la deuda que aún permanece en default y que según la consultora Econométrica suma unos 11.180 millones de dólares entre capital e intereses impagos desde 2002.
Si la fórmula de pago no convence a los tres magistrados que llevan el caso, los jueces Daniel Barrington Parker, Rosemary Pooler y Reena Raggi, podrían ordenar el embargo de parte de los fondos que el país transfiere varias veces al año a Nueva York para cumplir con la deuda reestructurada. En ese extremo, el Gobierno apelará a la Corte Suprema de Estados Unidos.
Según trascendió en las últimas semanas, el Gobierno evalúa saldar la deuda original al momento del default que ahora reclama el fondo NML Capital con bonos Par, sin quita, con interés del 2 por ciento anual y amortización íntegra al vencimiento. Pero a diferencia del título empleado en los canjes previos, cuyo vencimiento opera en 2038, en esta ocasión el Gobierno podría ofrecer como aliciente reducir reducir el plazo en cinco años.
Además, para cancelar intereses y punitorios propondría el bono Discount, con vencimiento en 2033.
Los demandantes, NML Capital Ltd, una filial de Elliott Management, y Aurelius Capital Management, quieren cobrar el 100 por ciento de sus tenencias más intereses, unos 1.330 millones de dólares, tal como dispuso en el fallo de primera instancia el juez neoyorquino Thomas Griesa.
Tras la presentación de la oferta de pago, se espera que la Corte de Apelaciones adopte una resolución en las próximas dos semanas, la que sentaría precedente para la porción de la deuda que aún permanece en default y que según la consultora Econométrica suma unos 11.180 millones de dólares entre capital e intereses impagos desde 2002.
Si la fórmula de pago no convence a los tres magistrados que llevan el caso, los jueces Daniel Barrington Parker, Rosemary Pooler y Reena Raggi, podrían ordenar el embargo de parte de los fondos que el país transfiere varias veces al año a Nueva York para cumplir con la deuda reestructurada. En ese extremo, el Gobierno apelará a la Corte Suprema de Estados Unidos.
nosis