La compañía realizó un vuelo de prueba con su modelo 787 Dreamliner para probar el nuevo sistema de baterías de litio. A pesar de que todo salió según las previsiones, será necesario realizar otra prueba para recoger la información necesaria a aportar a las Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos.
Según los operarios de la compañía, la aeronave podría estar operativa el 1 de mayo. La reanudación de los vuelos le supondría a la compañía dejar de perder 50M$ a la semana, por tener a la flota detenida y no poder entregar modelos 787 a sus clientes mientras dure la prohibición. Sin embargo, la aeronave tendrá que pasar varias pruebas adicionales para recuperar el permiso de la FAA, lo que probablemente se demore más de lo previsto por Boeing.