El Gobierno nacional pidió a la Corte de Apelaciones de Nueva York que desestime el reclamo presentado por los fondos buitres en el que solicitaron que el país constituya un fondo de garantía por 250 millones de dólares.
Al mismo tiempo, un grupo de bonistas que sí aceptaron la reestructuración de la deuda también pidieron al tribunal de alzada neoyorquino que rechace el planteo del fondo NML Capital.
El grupo de inversores autodenominado Grupo de Bonistas del Canje (EBG, por sus siglas en inglés) -encabezados por Gramercy- había pedido a la Corte de Apelaciones ser considerados como tercera parte interesada en el litigio y si bien el juez de primera instancia Thomas Griesa había rechazado esa posibilidad, ahora fueron aceptados.
Al mismo tiempo, el Bank of New York (BoNY), agente fiduciario de los canjes, también pidió ser tenido en cuenta como parte interesada.
El estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, que patrocina a Argentina, utilizó los mismos argumentos para rechazar el pedido de constitución de un fondo de garantía que realizó NML que había usado para presentar el pedido de "no innovar" sobre el pari passu.
"Las órdenes restringirían los derechos de apelación mientras al requerir a la República tomar pasos en violación a la Ley de Soberanía Internacional (de Estados Unidos) y a las leyes internas y políticas públicas de la República", sostuvo el escrito presentado por Argentina.
Para el Gobierno nacional, el depósito de 250 millones de dólares tendría el mismo efecto que la obligación de dejar en garantía los 1.330 millones de dólares que había pedido Griesa en primera instancia.
La Corte de Apelaciones suspendió la semana pasada la orden de Griesa de depositar ese monto en una cuenta de garantía antes de concretar los pagos de los cupones PBI por 3.500 millones de dólares, el 15 de diciembre. El magistrado había ordenado a los agentes de pago que no giraran el dinero de la deuda reestructurada antes de que se constituyera ese fondo, pero la Corte de Apelaciones pospuso esa decisión por tres meses.
En los próximos días, la misma Corte tendrá que definir si da lugar o no a la apelación de NML Elliot, algo que fuentes oficiales descartaron.
Para los bonistas nuecleados en EBG, no existe riesgo real de que Argentina intente evadir la orden de pagar, y consideran que los fondos buitres "sólo se apoyan en especulaciones sin fundamento de la prensa que ellos mismos pueden haber alimentado".
Por su parte, el BoNY planteó que su obligación concluye con entregar los dólares a los bonistas y que no puede considerarse una violación del fallo el cumplimiento de su deber.
Según especulaciones publicadas en la prensa británica, el BoNY no descartaría llegar a la Corte Suprema de Estados Unidos en caso de que tras las audiencias que se extenderán hasta fines de febrero, se ratifique el fallo a favor de los "holdouts".
nosis