El Banco de Japón elevó su estímulo monetario por segundo mes consecutivo el martes en respuesta a la intensa presión política para que actuara y la creciente evidencia de que la tercera mayor economía del mundo está al borde de la recesión. En un movimiento muy esperado, el banco central incrementó sus compras de activos y programa de préstamos, su principal herramienta de flexibilización monetaria,en 11 billones de yenes (137.820 millones de dólares) a 91 billones de yenes, en línea con lo que los mercados habían descontado.