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PARA EVITAR LA FUGA "No hay cepo", pero no se pueden extraer más de US$1.000 en el exterior

Pese a que Cristina Fernández manifestó ayer frente a los privilegiados de Harvard, que no son los de "la Matanza", que no hay ningún tipo de "cepo cambiario" en la Argentina, se conoce hoy que se limitan aún más las extracciones de dólares en el exterior. Sólo permiten extraer efectivo hasta el 10% del límite de compra o hasta el equivalente a US$1.000, el monto menor.


(Urgente24) Las extracciones de divisas en el exterior a través de tarjetas de crédito, que son adelantos en efectivo, tienen nuevos límites, impuestos por las propias entidades financieras.
 
En lugar de mantener el límite de US$1.500 con que venían operando, decidieron establecer montos máximos en función del límite de compras autorizados por cada cliente.
 
Así, sólo permiten extraer efectivo en el exterior hasta el 10% del límite de compra o hasta el equivalente a US$1.000, el monto menor, según informa 'Ámbito Financiero'.
 
Además de las compras con tarjetas en el exterior para pagar en pesos al tipo de cambio oficial, otra práctica que venía creciendo a pasos agigantados era la de extraer dólares utilizando la tarjeta de crédito.
 
Esto es posible a través de la línea de "adelantos en efectivo" que ofrecen todos los plásticos, aunque se requiere de una clave (o PIN) para obtener los fondos a través de un cajero automático.
 
Para evitar abusos, el Gobierno sugirió a los bancos limitar en lo posible esta operación, ya que era una vía alternativa para la fuga de capitales. Por eso, las administradoras de tarjeta y los bancos decidieron autorregularse, definiendo un máximo equivalente a US$1.500 por tarjeta para extraer en el exterior.
 
Ayer, la propia mandataria, Cristina Fernández, aseguró durante una conferencia en Harvard que "no hay ningún cepo cambiario en la Argentina".  Así la primera mandataria negó que existan en la Argentina restricciones al acceso a divisas y atribuyó a "un título mediático" la supuesta existencia de un cepo cambiario.
 
"No hay ningún cepo cambiario en la Argentina. Si sos importador o productor y necesitas dólares, en el mercado de cambios hay 120 conceptos para comprar dólares", fue la respuesta de la Presidente a la pregunta de un estudiante argentino. Explicó que los argentinos lo único que no pueden hacer es "atesorar en dólares".
 
Señaló que en países como Brasil no es posible efectuar depósitos en divisas y recordó que con anterioridad era posible adquirir en la Argentina hasta US$2 millones por mes con el propósito de atesoramiento.
 
La primera mandataria dejó en claro que no hay dificultades para el acceso a dólares "no es cepo, cepo sería que nadie pudiera utilizar dólares", enfatizó. Atribuyó las críticas a la política cambiaria del gobierno a que existe "un gran desconocimiento en algunos sectores de la sociedad". Sostuvo que "algunos se enojan mucho porque tal vez no puedan justificar de dónde sacan los fondos" para comprar dólares. Y afirmó que "quiero ser una presidenta seria y responsable que garantice dólares a los importadores que deben comprar insumos básicos" para la economía. Ratificó que como máxima responsable del Poder Ejecutivo se ve "en la obligación de cuidar las reservas de todos los argentinos".
 
Para enfatizar que en la Argentina no existen dificultades para el acceso a las divisas, en más de una oportunidad ironizó con los estudiantes argentinos que se encontraban en Harvard. Al respecto la jefa de Estado le dijo a uno de ellos: "hay gente que no puede ir a la Universidad de La Matanza, ¿no te parece injusto hablar del cepo cambiario estando en Harvard?". Su contestación crítica generó silbidos de alguno de los asistentes que taparon escasos aplausos. También, al igual que en su exposición en Georgetown, señaló que hay muchos argentinos que viajan como los que fueron a Las Vegas a ver la pelea de box que ganó Sergio "Maravilla" Martínez.
 
Para la jefa de Estado, la salida de capitales obedeció a "fuertes rumores intencionados por varios medios que decían que iba a devaluar" y, de no haber existido, le hubieran permitido pagar sin dificultad los compromisos externos. Recordó que, con anterioridad a las elecciones que la reeligieron "por el 54%" - como señaló en distintas oportunidades - "en los meses de agosto, septiembre y octubre (del año pasado) se fugaron US$4.768 millones".
 
Enfatizó que en ese lapso "se evaporaron US$4.768 millones para atesoramiento. Si no se hubieran ido, simplemente con 900 millones más hubiéramos podido pagar el Boden 2012 y el cupón del PBI para fin de año".
 
En otro tramo de su exposición defendió la utilización de las reservas del Banco Central señalando que "era de sentido común" pagar los compromisos externos porque si los fondos rendían en Basilea sólo 0,8% anual y en el caso de tener que endeudarse para cumplir con los compromisos, el país hubiera tenido que pagar entre 12 y 13%.
 
Recordó que ella misma tuvo un plazo fijo en dólares, pero como Presidente "tengo que pagar la deuda que tuvieron o firmaron otros gobiernos" y "me veo en la obligación de cuidar las reservas" del Banco Central.
 
Reiteró que en la Argentina hay "una cultura" dolarizada y que "a diferencia de Colombia, Chile y Brasil, es el segundo país en dólares después de USA" con un promedio de US$1.300 a US$1.700 por habitante, cuando en Brasil ese nivel es de US$6.