La campaña electoral en Venezuela entró en su última etapa antes de los comicios presidenciales del 07/10 en medio de una confusión en los sondeos de opinión sobre la eventual reelección del mandatario Hugo Chávez vs. el reto lanzado por el candidato opositor Henrique Capriles Radonski.
La campaña electoral, que comenzó el 01/07 y terminará el 04/10 (cuando comenzará el período de veda hasta el domingo 07/10), estuvo marcada por diarias y multitudinarias concentraciones arrastradas por Hernán Capriles y una actividad recortada para Hugo Chávez, quien concentró su presencia en la televisión.
La campaña electoral se desarrolló en medio de la violenta pelea ocurrida en la cárcel de Yare I, en las afueras de Caracas, que dejó 25 muertos el 20 de agosto; la explosión y el posterior incendio en la refinería de Amuay, la mayor del país, que provocó 42 muertos, y el paso de la tormenta tropical “Isaac”, que cobró al menos 3 víctimas mortales. Todo en una semana.
Asimismo, Capriles desafió a las autoridades electorales usando una gorra de béisbol con los colores de la bandera, desoyendo las amenazas de sanciones por el uso de símbolos patrios, las cuales nunca se aplicaron.
Durante la actividad proselitista, el mandatario pasó de explicitar sus propias dudas acerca del cáncer que padece, hasta descartarlo como tema electoral, pues apenas se refirió a ello un par de veces (le dijeron que lo hacía bajar en las encuestas porque el electorado prefiere un mandatario con salud).
Para marcar el contraste, Capriles se autodefinió como el “correcaminos” por su constante movilización, en la que utilizó autobuses, aviones, lanchas y caminatas para llegar a los sitios de concentración organizados en las regiones por sus candidatos a los comicios de gobernadores de diciembre.
A la campaña le faltó un debate entre ambos candidatos, solicitado por Capriles y rechazado por Chávez, pero la discusión se desvió inesperadamente hacia las empresas encuestadoras.
La mayoría de las consultoras se juegan su prestigio en un ambiente en que unos pronósticos dan una ventaja a Chávez de hasta 20 puntos, otros un empate técnico y algunas ponen a Capriles adelante por estrecho margen en la intención del voto.
La firma Consultores 21, una de las más reconocidas, dijo que en una simulación de votación que realizó entre el 07/09 y el 18/09 que Capriles obtuvo 46,5% y Chávez 47,5%, con 4,8% de los consultados negándose a responder.
A su vez, la firma Varianzas pronosticó 48% a 46% favorable a Capriles, lo que fue rebatido por encuestadoras como GIS XXI, International Consultin Services ICS, Consultores 30-11, Hintelaces y Datanálisis, que establecieron una brecha a favor de Chávez de entre 10% y 20%.
Los analistas colocaron la balanza en los llamados ni-ni, que supuestamente no tienen candidato definido, a pesar de que el país vive una profunda polarización a favor y en contra de Chávez desde que éste llegó al poder en 1999.
Algunos hablan de los votantes no-alineados, que son reacios a dar una opinión por el temor de ser colocados en listas que anteriormente fueron usadas para presionar en los acercamientos con oficinas públicas.