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Los diseñadores de políticas del Banco de Inglaterra juzgaron que las perspectivas de inflación a corto plazo en el país se oscurecieron a principios de este mes, pero algunos aún piensan que probablemente tendría que inyectarse más estímulo, mostraron el miércoles las minutas de su reunión de septiembre.
El Banco de Inglaterra dijo que los altos precios del petróleo y la amenaza de un aumento de gastos en alimentos y servicios públicos próximos significa que la inflación probablemente no se ralentizará tan rápido como lo pronosticó un mes antes, aumentando la presión sobre la renta disponible de los consumidores.
En el mediano plazo, un aumento reciente en el empleo sumado a un débil crecimiento de la producción también supone un riesgo de presiones sobre los precios del mercado laboral que podría hacer subir los costos de bienes y servicios, agregó el Banco de Inglaterra.
Sin embargo, las perspectivas generales de crecimiento siguen siendo moderadas - lo suficiente para que uno de los nueve miembros del comité dijera que hay un "buen argumento" para intensificar ahora el programa de compras de activos del banco.
reuters
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